Hoy tenemos como autor invitado en exclusiva para Digital Marketing Trends a Adrian Hinrichsen, Marketing & Business Development Director de Datumize. Adrian cuenta con amplia experiencia en el campo del desarrollo de negocio, es experto en liderar proyectos innovadores que crecen rápidamente y se convierten en exitosas empresas. La motivación del equipo, la satisfacción del cliente y la calidad del producto son los tres ejes que guían su trabajo.
El Internet de las cosas también se conecta con los datos oscuros
En los últimos años ha habido numerosos avances en el entorno de internet de las cosas (Internet of Things, IoT, en inglés), concepto propuesto cerca del cambio de milenio que se refiere a la interconexión digital de objetos con Internet. La tecnología ha pasado a ser una parte fundamental del día a día, y las ventajas de conectar los dispositivos que se utilizan en el trabajo, para gestionar el hogar o pasar el tiempo libre son cada vez más claras.
El hecho de que la industria ha crecido es indiscutible. Internet de las cosas ha pasado de ser una plataforma embrionaria a convertirse en un catalizador, con un potencial de llegar a estar presente en todas las esferas de la vida cotidiana.
Los expertos llevan tiempo hablando sobre los avances que la tecnología IoT haría posible:
- Facilitar el desarrollo de ciudades inteligentes.
- Vivir en casas conectadas.
- Favorecer la gestión inteligente de la energía.
- Viajar en coches con piloto automático
- Trabajar junto a robots autónomos.
El éxito de Internet de las Cosas es debido a que cubre necesidades actuales de las personas.
Actualmente, hay una serie de factores que impulsan este fenómeno. En primer lugar, los consumidores piden una mayor comodidad, demandan una entrega inmediata, y se inclinan hacia la personalización de los bienes y servicios que consumen. Por otro lado, los costes de las infraestructuras se están reduciendo: los sensores son cada vez más pequeños y más económicos, y la duración de la batería está mejorando. Y, a su vez, la innovación en las plataformas de computación en la nube y la aparición de servicios especializados en Internet de las cosas han permitido que la recogida y el análisis de datos necesarios para los despliegues e instalaciones a gran escala sean más accesibles.
Por otra parte, no hay dudas de que el número de dispositivos conectados está creciendo rápidamente: según datos recientes, a finales de este año serán 6.400 millones, un 30% más que el pasado año. Esto quiere decir que 5 millones de nuevos dispositivos estarán conectados a Internet diariamente.
[Tweet «»A finales de 2016 habrán 6.400 dispositivos conectados a internet, un aumento del 30%» @DMTrends»]
Todas estas condiciones generan un terreno propicio a la implementación de la tecnología IoT en diversos niveles.
Internet de las Cosas ¿Realidad o futuro?
Actualmente, Internet de las cosas está en auge y es una tendencia actual. McKinsey & Co predicen que su impacto económico podría estar entre 3.9 y 11.1 billones de dólares anuales para el año 2025, una gran cifra teniendo en cuenta que la industria nació hace 16 años.
Constantemente me pregunto: “¿En qué sectores se le podría sacar más provecho a Internet de las cosas?”. Las principales industrias donde se utiliza son hogar/ocio, utilidades/energía y transporte/automoción.
A nivel de gestión de los llamados “datos oscuros”, aquellos datos no accesibles a priori que pueden ser captados y convertidos en información relevante para entender mejor los procesos internos de las compañías, todos estos sectores son de interés para el desarrollo de proyectos que permitan comprender mejor a los usuarios y sus necesidades. El Internet de las cosas también genera numerosos datos que muchas veces no se recogen y que podrían incrementar los beneficios y optimizar los negocios.
Aún existen barreras para que la conexión sea posible
Nuestro entorno cambia diariamente, a veces sin que nos demos cuenta, pero, sin embargo, nuestras vidas se están haciendo más fáciles para poder adaptarnos a él. De todas maneras, aún existen determinadas barreras para que la conexión sea posible. Por una parte, está la preocupación por la seguridad, y el miedo a que los dispositivos, al estar conectados, puedan ser usurpados. Pero también existen otros factores de naturaleza más técnica, relacionados con los sistemas operativos, los precios y la oferta actual de dispositivos. Todos estos condicionantes tendrán que ser superados para llegar a un nivel más alto en el desarrollo de las ciudades inteligentes y la conexión de los objetos.
Los datos son la clave del Internet de las Cosas
Internet de las cosas es un concepto que ya no sólo se debate a nivel técnico, sino que se escucha en la calle, en el día a día. Ciertas industrias han adoptado esta tecnología más que otras, por ejemplo, el sector doméstico, el de ocio, los servicios públicos y el transporte. Ahora, al hablar de la gestión, los datos son la clave para la IoT, y si bien las organizaciones, al parecer, quieren tener en los datos oscuros en sus manos, no terminan de ver claro qué hacer con ellos una vez que los tienen, o cómo convertirlos en un valor para su negocio. Aquí es donde aparecen los obstáculos, cuando los recursos necesarios no han sido implementados en la infraestructura, y esto no sucederá hasta que las empresas no entiendan el valor que tienen estos datos.
Internet de las cosas es potencialmente la revolución tecnológica más emocionante que ha sucedido en mucho tiempo, y si somos capaces de ayudar a las empresas y los consumidores a conectarse de una manera más inteligente, obtener los datos más preciados, así como ayudar a construir los recursos y la infraestructura para apoyar este nuevo entorno, entonces la forma en que vivimos y el trabajo cambiarán para siempre de una manera muy positiva.