En un contexto tecnológico y completamente digitalizado es vital tantear el comportamiento de los usuarios y las empresas en la red. En este sentido, la monitorización es una gran aliada. No solo para conocer a nuestros clientes y tomar mejores decisiones corporativas, sino también para saber qué hace nuestra competencia y, en base a ello, establecer la estrategia más adecuada para lograr un buen posicionamiento en el mercado.
Conozcamos en detalle cuáles son los beneficios que puede aportar la monitorización de la navegación web a tu organización.
1.Navegación web y monitorización del usuario real (RUM)
El término Real-User Monitoring (RUM o monitorización del usuario real) hace referencia al uso de tecnologías por parte de las empresas para analizar el comportamiento real de sus clientes durante la navegación web. Esto permite a las organizaciones recopilar información sobre el rendimiento de su sitio web en función de cómo lo perciben los usuarios reales y, en consecuencia, tener una mayor capacidad de reacción ante posibles mejoras, solucionar errores con cierto margen de maniobra e incluso generar una oferta más específica y segmentada dependiendo de las necesidades de sus consumidores.
2. Monitorización como ventaja competitiva
La monitorización de los usuarios no es suficiente si lo que se quiere es ser realmente competitivo en el entorno digital. El uso de softwares que recopilan, analizan y almacenan datos e información es clave para la consecución de una ventaja competitiva. Con estos datos es posible saber qué hace nuestro usuario, pero también qué hace nuestra competencia.
Una información fundamental y necesaria para ofrecer ese punto diferenciador que los usuarios digitales tanto buscan al navegar y también para alcanzar realmente una ventaja competitiva sobre el resto de las empresas que ofrecen productos o servicios parecidos.
3. Monitorización como forma de impulsar la conversión
La información obtenida a través de este proceso de monitoreo permite a los equipos de TI (tecnologías de la información) corregir aspectos específicos de un sitio web o una aplicación al determinar cuáles son las áreas que necesitan una mejora y, por el contrario, cuáles tienen un rendimiento óptimo. Así, por ejemplo, este proceso permite comparar el rendimiento del sitio web en Chrome frente a Firefox o la navegación en smartphone frente a ordenador de escritorio, etc.
Con estos datos, las empresas pueden optimizar el rendimiento y ofrecer así una navegación web de calidad valorada tanto por los usuarios como por los motores de búsqueda. De esta manera, la monitorización se convierten en una herramienta muy valiosa para mejorar la velocidad de un sitio web o de una aplicación.
Del mismo modo, el proceso de monitoreo también puede identificar debilidades en el site, lo que posibilita a las compañías tomar las decisiones más adecuadas para dar solución a sus problemas. Por ejemplo, si identificamos que la home tiene una tasa de abandono alta, podemos plantearnos incluir ciertos call-to-actions de calidad que dirijan la navegación y el comportamiento del usuario hacia las secciones a las que queremos que vayan.
Todos los elementos de mejora de todos estos aspectos web (back-end, front-end, etc.) se registran y, tras ello, se analizan las acciones que realiza el usuario al interactuar con el sitio en cuestión. Estas métricas son perfectas para resolver problemas inmediatos, pero también excelentes para observar tendencias, eventos y cambios a lo largo del tiempo. A fin de cuentas, esto permitirá a las organizaciones promover e impulsar acciones en el medio digital para conseguir la conversión final del usuario.
Monitorización: Casos de uso
Los profesionales de los departamentos digitales podrán comprobar la experiencia del usuario a través de los distintos navegadores, dispositivos o plataformas utilizadas. Así, tendrán en su mano datos realmente valiosos para detectar qué funciona y qué deben mejorar.
¿Qué acciones pueden determinar las empresas tras llevar a cabo un proceso de monitorización?
– Alinear los objetivos empresariales con la mejora de los KPI’s (indicadores clave de rendimiento). El conocimiento de la situación de la empresa en el mundo digital permite saber si los objetivos y KPI’s fijados son realistas, medibles y alcanzables.
– Mejorar lanzamientos y migraciones gracias a la información que tenemos sobre las preferencias del usuario. Esto posibilita la inclusión cuando se trata de nuevos softwares, webs mobile first o el desarrollo de apps.
– Evaluar el desempeño y entender cómo los cambios se traducen en ingresos. El constante estudio de lo que sucede dentro y fuera de la empresa digital permite actuar de manera rápida para reducir costes y ofrecer al usuario aquello que busca y quiere consumir.
– Realizar predicciones fiables e inteligentes basadas en tendencias de comportamiento.
– Aumentar la tasa de conversión por medio de acciones que mejoren la experiencia de usuario y también a través del marketing digital con labores de inbound, que despierten el interés de los clientes.
En definitiva, la monitorización de la navegación web proporciona una visión de primera mano del qué, por qué, cuándo y cómo los usuarios acceden a un sitio web y a las aplicaciones, lo que supone para la empresa un salto cualitativo frente a la competencia. Además, trabajar teniendo en cuenta la actividad de otras compañías da una información completa sobre dónde se encuentra nuestra organización, hacia dónde se encamina con sus acciones y cómo fijar objetivos realistas en base al mercado.