Como ya vimos, otro aspecto importante en el desarrollo de una estrategia de marketing online es mantener una correcta definición de los canales a usar, priorizando en el uso de las RRSS para conectar con tus contenidos, creando comunidad y engagement.
De hecho, estas plataformas son óptimas para generar conversación, interacción y distribución de contenidos entre usuario- marca, mostrando la imagen de la marca más cercana al consumidor.
No obstante, disponer de una comunidad no implica tener millones de fans, al igual que tener un perfil corporativo con millones de followers no supone que el engagement esté asegurado. Pueden ser nuestros seguidores pero si no interactúan con nuestra página no sirve de mucho tenerlos. Este es un claro ejemplo en el que la calidad cuenta mucho más que la cantidad. Tal y como decía Erik Qualman: “La cuestión no es estar en las redes sociales, sino saber usarlas”
Ante esto proponemos una serie de consejos que convertirán tus redes sociales en plataformas eficaces y por las que merezca la pena interactuar:
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Ser constante
Tener perfiles sociales no sirve de nada si no se trabajan, de hecho puede ser contraproducente. No es cuestión de actualizar a todas horas pero si regularmente, observando si ha surgido alguna novedad, algún comentario, algún fallo para corregirlo rápidamente. Dar la sensación, mediante un constante feedback, de que la compañía sigue activa genera confianza y credibilidad.
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Conocer a tu público objetivo
Antes de esperar que interactúen con tu contenido has de asegurarte que a tu audiencia le va a motivar aquello que le estás proponiendo, pues no todos somos iguales. Para ello debes conocerles y en función de sus motivaciones ofrecerles un cierto contenido u otro. Los perfiles Collaborator son los mejores para crear comunidad ya que su participación será más activa y pueden convertirse en perfectos embajadores de tu marca o producto.
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No buscar presencia en todas las redes sociales
Una vez estudiado a tu usuario, concéntrate en usar aquellas plataformas donde vayas a encontrarlo, aquellas que respondan mejor a sus motivaciones. Estar por estar en todas las redes sociales es un claro error.
Esta presencia debe ir acompañada de una finalidad clara y objetiva. Twitter, por ejemplo es una herramienta ideal para alcanzar metas, ejercer poder y sentir que formamos parte de una comunidad.
“LAS redes sociales son para todas las empresas pero esto no quiere decir que todas las redes sociales sean para una empresa.”
Por tanto, mejor tener un par de redes sociales bien cuidadas, que cinco o seis mal gestionadas.
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Personalizar la experiencia de tu usuario
El contenido es el rey. Una vez que sepas que plataforma es más adecuada trata de darle una personalidad propia a tus mensajes o publicaciones, dándole aquello que más se ajuste al perfil de tus seguidores para que vean en ellos algo que no encuentran habitualmente en otros perfiles sociales, dándole más valor e interés a tus publicaciones.
En este sentido tiene cabida el marketing de contenidos, aquel contenido de la marca que aboga por entretener al usuario, que no le interrumpe sino que es éste quien decide exponerse a ello porque entra en el momento justo y conecta con él, le aporta algo. Pero cuidado con los errores pues no todo vale.
Pero eso sí, tampoco te olvides de darle contenido externo, es decir, no hables sólo de ti sino mezcla información general con servicios de tu marca. Evita contenidos duplicados y ofrece un equilibrio entre tus contenidos. Recurre a las infografías pero respetando la imagen de marca.
Con todo esto se puede asegurar que las RRSS bien gestionadas pueden convertirse en interesantes experiencias para el usuario, aportándole valor que le hace interactuar con los contenidos y con ello acercarse más a la marca. Es por esto que una correcta presencia en éstas es indispensable en cualquier compañía que lleve a cabo una estrategia de marketing online.