Últimamente, las marcas han entendido que las estrategias de toda la vida ya no tienen cabida para llegar hasta el consumidor. Los tradicionales anuncios ya no tienen la efectividad de antes, lo que ha forzado a las marcas a buscar nuevas formas de llegar al consumidor, lo que está cambiando su forma de actual y el sondeo de referencias.
En la actualidad, las marcas se han visto obligadas a buscar otros elementos, que en el pasado no existían o no tenían la prioridad de hoy, tal es el caso de los llamados “influencers”, “advocates” o evangelistas. Los influencers se han convertido en uno de los elementos de preferencia de las marcas a día de hoy.
Pero… ¿qué son los influencers?
Un influencer es una persona en la cual los consumidores confían a la hora de decantarse por determinadas opiniones. Es básicamente un experto, que ha conseguido hacerse con una gran reputación en un tema o segmento concreto, por lo que sus opiniones generan gran confianza en torno a un tema o producto sobre el cual los consumidores buscan una opinión o reseña válida.
Uno de los casos de influencer más populares el típico bloguero o blogger que se especializa en un tema determinado, logrando crear un vínculo con la audiencia de tal forma que los consumidores siguen sus consejos a la hora de decantarse por un producto o marca específica.
Por esta razón, los influencers se han erigido como una de las vías ideales de las marcas para llegas a los consumidores. Las marcas buscan que los influencers comenten y recomienden sus productos, guiando a los consumidores para que se decanten los servicios que ofrecen o que compren los productos que los influencers reseñan en su blog o canal.
Pese a esto, no es fácil lograr que un influencer sea embajador de una marca y se relacione directamente con sus productos concretos. Es preciso establecer una especie de formalidad a la hora de relacionarse con ellos a través de una estrategia efectiva a la hora de constituir una correspondencia entre ambas partes.
No todos los influencers son válidos para los mismos objetivos ni su calidad está determinada por la cantidad de seguidores o suscriptores
Asimismo, en el universo de los influencers no todos son válidos o efectivos para los mismos objetivos. Es preciso identificar el influencer adecuado para la campaña que deseamos emprender. Es una concepción errónea pensar que el hecho de que una persona tenga una gran cantidad de seguidores o de suscriptores la convierten en un influencer de forma automática, ya que se le está dando primacía a la cantidad sobre la calidad.
Lo más importante para establecer si una persona es un influencer adecuado para una marca es determinar si sus seguidores o suscriptores se ajustan al mensaje o productos que desea transmitir o vender, en otras palabras, si se trata de un público que estaría potencialmente interesado en la marca.