Bots, Twitter y partidos políticos

Especialmente a lo largo de este año, tanto desde webs especializadas (mención particular para botsdetwitter, que realiza amplios informes al respecto) como desde la prensa convencional, se ha puesto el foco en las estrategias social media que los partidos políticos están siguiendo para llegar a los electores. Y uno de los hechos que han llamado más la atención es el uso de malas prácticas en especial a través de Twitter, y en concreto de tres partidos políticos de ámbito nacional (PP, PSOE y C’s). En estos tres casos se ha denunciado la utilización de bots. Así que ahí está la polémica: la relación entre Bots, Twitter y partidos políticos. Resumámoslo en 4 preguntas.

El cómo

En casi todos los casos, las maneras han sido semejantes: se usan cuentas falsas, administradas por uno o dos usuarios vinculados al partido en cuestión, quienes diseñan las estrategias a seguir y realizan las actividades típicas en Twitter pero de forma mecánica y deliberadamente tendenciosa:

  • Por medio de retuits indiscriminados se consiguen TT artificiales con los que dar una mayor notoriedad (falsa) a las cuentas reales que se tratan de respaldar o para conseguir que un tuit concreto se viralice rápida y ampliamente.
  • También se utilizan estas cuentas para crear falsas conversaciones y polémicas, tanto en relación con el propio partido como con los partidos rivales.
  • Spam político (dar la mayor difusión posible a una medida o consigna del partido).
  • Defensa ante las críticas rivales, ahogando con una marea de comentarios favorables aquellos tuits perjudiciales para las cuentas reales.
  • Globos sonda: hacer correr a través de las redes bulos o propuestas de las que se quiere obtener una opinión global…
  • etc.

El Porqué

Los objetivos son tantos como tácticas se utilizan. Pero lo que al final se busca es generar una notoriedad mayor en las redes de la que el partido realmente tiene con la pretensión de que el voúmen respalde sus opiniones o propuestas.

Está claro que una marea de opinión en un determinado sentido sobre un asunto concreto genera fácilmente adhesiones. Se crea una apariencia de legitimidad o fiabilidad y esto aporta consistencia a la idea que se propone. Los partidos lo saben y tratan de aprovecharlo, aunque algunos tenga que recurrir a prácticas fraudulentas como éstas.

Con esto se busca atraer a los votantes con propuestas supuestamente apoyadas por la mayoría de la población, ocultando que parte de esa «población» es ficticia

Los inconvenientes potenciales

A pesar de que cada vez que una de estas redes falsas o malas prácticas han sido denunciadas los partidos se han apresurado a desmantelar las cuentas ficticias identificadas (o simplemente se han limitado a cambiar los nombres para continuar con su actividad), lo cierto es que la repercusión mediática ha sido mínima, y la política nula o prácticamente nula.

Éste es uno de los grandes porblemas: no hay castigo. Ni el votante ni la prensa se muestran excesivamente críticos con estos usos fraudulentos.

En el caso de la prensa puede pensarse que, además de la intención política de no poner en evidencia a estos partidos, habría una intención corporativa: parte de esa prensa sigue considerando Internet y las redes sociales como enemigos, así que dejar que estas prácticas se generalicen impunemente es una manera de justificar su posición y sus críticas, por lo que podrían preferir no generar conciencia crítica sobre el asunto.

En cuanto a los usuarios y votantes, salvo los muy activos y los muy escrupulosos con las prácticas social media, el resto o desconocen la importancia de estos malos usos o simplemente son tan permisivos con este asunto como con el resto de corrupciones y corruptelas políticas…

¿Soluciones?

Personalmente no soy nada partidario de que la propia red social interfiera en la actividad de los usuarios. No me gustan los intervencionismos, tipo Facebook, ni las censuras, así que creo que la única solución es el escarnio público: poner en evidencia estos usos y que los propios usuarios se muestren críticos e intransigentes con los engaños. Es decir: que tenga consecuencias.

Y eso sólo puede conseguirse si todos los que participamos de las redes somos estrictos y castigamos a quienes desarrollen este tipo de estrategias.

Que este post sirvapara algo.

Foto by: botsdetwitter.wordpress.com

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Transfronterizo por vocación. Sosias (o a la inversa) de Mario Herder. Mezclando literatura con Web 2.0. Puedes encontrarme en rcostas.com y colaborando aquí, en Digital Marketing Trends.

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