Cada 17,5 horas Google hace un cambio en su algoritmo. Ahí es nada. Por ello, todos los que trabajamos en marketing online debemos estar muy pendientes de estas actualizaciones, ya que es muy probable que marquen el rumbo de nuestra estrategia de SEO.
Precisamente por eso, por lo complicado que está resultando contentar a Google a nivel Seo, muchos profesionales recurren a técnicas poco éticas para posicionar su web frente a sus competidores. Error. En cuanto a posicionamiento Seo, no todo vale, ni mucho menos.
Hemos de tener bien claro que solo a través de un trabajo constante y bien medido conseguiremos posicionar un sitio web en los primeros resultados de búsqueda de Google. El uso de las técnicas fraudulentas solo nos dará resultado a muy corto plazo, ya que en cuanto Google se de cuenta, la web quedará automáticamente penalizada.
Pero, ¿cuáles son esas técnicas tan populares y, a la vez, desaconsejables?
Contenido oculto: ocultar parte de texto a los usuarios para incluir las palabras clave por las que se quiere posicionar, teniendo en cuenta que el buscador sí las leerá.
Keyword spamming: no es otra cosa que la repetición de las palabras clave de forma abusiva. Su objetivo principal es aumentar la densidad de esas palabras para posicionarse mejor. Sin embargo, es una de las técnicas que Google más penaliza.
Páginas traseras: son sitios web de baja calidad que se optimizan con una keyword en concreto para posicionarse en el buscador y aumentar, de ese modo, el tráfico a la web (cuando el usuario accede, se le direcciona a la página principal).
Encubrimiento: a través del que se muestra a los robots páginas totalmente diferentes a las que están viendo los usuarios.
Contenido duplicado: el contenido duplicado o copiado es otra de las técnicas que Google más penaliza, puesto que busca siempre contenido original y de calidad.
Estas son solo algunas de las prácticas que nos podemos encontrar en la red para intentar engañar a Google y conseguir un mejor posicionamiento orgánico. Aunque, como bien sabéis, es imposible engañar al buscador por mucho tiempo y, aunque así fuese, la penalización que daría a un sitio después de conocer el uso de alguna de estas técnicas es tan fuerte que ni siquiera merece la pena intentarlo. Siempre hay fórmulas mejores de conseguir el tan ansiado posicionamiento 😉
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