Las ventajas de medir, también en el mundo físico

Las ventajas de medir, también en el mundo físico
Las ventajas de medir, también en el mundo físico. (Fuente de la imagen: archivo propio)

Hace ya años que las empresas son muy conscientes de la importancia de medir los resultados obtenidos en el mundo digital: se miden las visitas obtenidas en la página web, en el blog, en la tienda online… Se calculan los objetivos y las conversiones, los rebotes y por encima de todo, se busca conocer más y mejor a los clientes. Y es que, conocer a los clientes, cómo se comportan y qué gustos tienen es de vital importancia para que un negocio triunfe. esta aquí todo claro Pero, ¿qué pasa con el mundo físico u offline? ¿Cómo podemos medir estas variables en el mundo real?

Un «Google Analytics» para medir en el mundo físico

En la actualidad ya hay multitud de herramientas que permiten medir en el mundo físico. Podríamos definirlas como auténticas “Google Analytics” pero que, en vez de medir online (webs, blogs, etc), lo hacen offline.

Con estas herramientas se puede saber cuántas visitas tiene una tienda en un día determinado,  una hora o una semana y se puede comparar estos datos con horas, días o semanas anteriores.

Además, hoy en día es posible conocer el tiempo medio que están los clientes dentro de un local o tienda, la tasa de fidelidad o repetición, es decir, cuántas visitas de las recibidas son nuevas y cuántas repiten, o cuántas personas pasan cada día frente a nuestro escaparate. Asimismo, es posible, con mapas de calor, saber cómo se mueven los clientes por una tienda, dónde se paran, qué productos tocan, cuáles miran, cuáles les llaman la atención, qué zonas son más o menos frías… Con una herramienta de analítica offline se puede también calcular diversos ratios de conversión: ventas por visitas, tickets por visita, ticket medio, etc.

Las ventajas de medir

Son muchas las ventajas de tener una herramienta de medición de este tipo. Si conocemos cómo se mueven nuestros clientes, las zonas que más le gustan, las que menos, etc. Podremos tomar mejores decisiones y más objetivas sobre el diseño del local, del layout o incluso a cerca de nuestra estrategia de pricing. Imaginemos por ejemplo que existe un producto que mucha gente mira pero que nadie compra, esto seguramente indica que el precio de dicho producto es excesivamente elevado.

Si sabemos cuántas visitas tenemos podremos gestionar de forma más efectiva a nuestro staff, sus vacaciones, horarios y descansos. Además, con un contador de personas podremos medir el éxito de una promoción o una campaña de marketing en tienda.

Al saber el tiempo que están las personas de media dentro de la tienda podremos calcular el engagement de los clientes con respecto a nuestro negocio. Si logramos aumentar el tiempo de estancia en tienda seguramente lograremos aumentar las ventas: cuanto más tiempo estén en el interior de la tienda mejor, ya que existirán más posibilidades de que compren más. Y además, si conocemos la tasa de repetición podremos gestionar con mayor eficacia la fidelidad de nuestros clientes.

Por último, imaginemos que dudamos a cerca de la idoneidad de la ubicación de nuestra tienda… Con estas herramientas sabremos el número de personas que pasan frente a la misma, es decir, nuestros clientes potenciales. Si está ubicada en una localización privilegiada y pasan cada día cientos de personas por delante nos podemos preguntar: ¿Cuántas de ellas entran?, ¿Tenemos un escaparate atractivo?, ¿Hacemos las promociones de forma correcta? Esta y otras preguntas también se pueden responder gracias a la analítica para el mundo físico.

Artículo anteriorDiferénciate de otras marcas a través de un concurso en Pinterest
Artículo siguienteCrea un Social Media Plan en 4 fases
Empecé en el 2004, tras acabar la carrera, a trabajar como periodista. Probé la prensa escrita, la televisión y la radio hasta que en 2009 me sumergí, un poco por suerte y otro poco por casualidad, en el mundo de la comunicación corporativa, del gabinete de prensa y, cómo no, del marketing online, la publicidad y las redes sociales. Un giro que ahora, años después, veo como un gran acierto. Me sigo definiendo como periodista aunque ahora soy más marketiniana, community manager, bloggera, a ratos profesora... Lo que tengo claro es que comunicar es lo mío (siempre lo digo) así que, de una forma u otra, espero poder seguir haciéndolo muchos más años.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor, introduce tu nombre aquí