El Crowdfunding no me vale, ¿y ahora qué?

crowdfunding

Como ya mencioné la semana pasada, la financiación de un proyecto recién nacido es complicada debido a la escasez de crédito por parte de las entidades bancarias, por lo que surgen otro tipo de métodos como el Crowdfunding o financiación colectiva.

Realizar una campaña de Crowdfunding requiere planificación y, ciertos sectores como el artístico, son los que más porcentaje de éxito presentan.

La implicación de los internautas es directamente proporcional a las emociones que suscite tu campaña,o dicho de otra manera, si pretendes llegar a su cartera primero deberás llegar a su corazón. Esa implicación emocional que genere la «conversión» en ocasiones es difícil de conseguir, ya sea por el sector en el que te mueves o porque tu campaña no ha tenido el resultado esperado, por eso no está demás conocer otras alternativas que igualmente pueden resultar efectivas.

Playfunding

Se trata de una especie de patrocinio. El emprendedor acude a la plataforma de Playfunding y publica su proyecto, si tiene éxito a nivel mediático, una empresa o entidad se compromete a financiar tu proyecto a cambio de que des a conocer su marca o producto y realizar micro donaciones por cada visualización, click,… que se realice del anuncio. Además los usuarios pueden obtener un pequeño beneficio que se puede traducir en alguna promoción para disfrutar del servicio, regalo de productos, etc. Es un modelo de colaboración en que prima el Win-Win.

Crowdlending

¿Pedirías un préstamo a alguien a quien no conoces personalmente?. Las plataformas de Crowdlending ofrecen la posibilidad de poner en contacto a startups o empresas consagradas que tienen un nuevo proyecto, con particulares inversores. En las webs de este tipo de financiación, los proyectos anunciados ofrecen una rentabilidad o tipo de interés establecido en función del estudio de viabilidad realizado y los potenciales inversores/ prestamistas eligen él que más les interese.  La principal diferencia con el Crowdfunding es que en éste lo que se pide son donaciones a cambio de alguna contraprestación simbólica, mientras que en el Crowdlending lo que solicita es un préstamo sin necesidad de que intervenga ninguna entidad financiera.

Crowdsourcing

Un concepto nuevo e innovador que particularmente me resulta interesante. En este caso, en vez de financiación monetaria lo que se busca es la realización de una tarea dentro del proyecto. Se trata de una plataforma o marketplace donde publicas la convocatoria de la tarea a realizar y los profesionales freelance pujan por conseguir la contratación, ya sea con mejoras en el precio o con mayores servicios.

Como ya habéis visto existe todo un mundo además del Crowdfunding, sobre todo hoy día en que las nuevas tecnologías generan interconexión entre lugares y personas. Os dejo un directorio de plataformas para que encontréis la alternativa perfecta para vuestro proyecto. Os animo a que compartáis vuestras ideas con nuestra comunidad, quizá encontréis la pieza que os falta para dar ese empujoncito a vuestro negocio.

Imagen libre de Pixabay

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Licenciada en ADE, Máster MBA por la Universidad de Murcia y Máster en RSC. Entusiasta del Marketing en general y del marketing digital en particular, autodidacta y colaborativa.

2 COMENTARIOS

  1. Juan Fco Romero

    Hola Lorena,

    Genial artículo, me viene como anillo al dedo en estos momentos. Estoy analizando formas alternativas de financiar un proyecto para que crezca.

    Gracias!!

  2. Lorena Martínez Martínez

    Hola Juan Francisco,

    Me alegro de que te resulte práctico. Son muy interesantes, a mi, lo que más que gusta de estos modelos es que rompen con el estereotipo de que la financiación siempre es «sangrante» para alguna de las partes. En estos casos, todos salen ganando en mayor o menor medida.

    Un saludo.

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