La Web Analytics Association define la analítica web como “la medición, procesamiento, análisis y reporte del tráfico de Internet para entender y optimizar el uso de un sitio web”. En esta definición, la palabra clave es optimizar. Y es que de nada vale crear acciones de marketing y llevarlas a cabo si después no las medimos para conocer qué resultados han dado (o están dando) y tomar las decisiones adecuadas según los mismos, es decir, optimizar nuestro sitio web para obtener el mayor beneficio posible.
Dicho esto, existen diferentes técnicas que nos permiten llevar a cabo esa medición en cualquier sitio web. Muchas herramientas nos darán los datos que necesitamos, y será después labor nuestra analizarlos y optimizar el sitio en consecuencia.
Algunas de esas técnicas son las siguientes:
Píxel de conversión: es el código de seguimiento de conversiones más conocido y más utilizado, puesto que es el perfecto para medir acciones concretas, y no todo el comportamiento del usuario en la web. Gracias a este píxel de conversión (que suele ser una imagen de 1×1 píxeles, de ahí su nombre), podremos medir cuántas veces se lleva a cabo en nuestra web una conversión. La conversión vendrá dada por nosotros en función del objetivo u objetivos que marquemos: una compra, una descarga, un envío de un formulario, un registro,…
Precisamente en función del objetivo que el píxel deba medir, su implementación cambiará. En determinadas ocasiones hará falta un webmaster que realice esa implementación. Sin embargo, la mayoría de las plataformas con las que trabajamos cuentan con sus propias herramientas a través de las que podremos, de una forma fácil, medir los objetivos marcados.
El principal objetivo de utilizar un píxel de conversión como método de medición en analítica web reside en la información tan precisa que nos puede aportar. Gracias a ello podremos saber con suma eficacia cuán rentable está siendo una campaña.
Etiqueta JavaScript: también llamada tag o código de seguimiento, es el método de medición más utilizado en Google Analyitcs y otras herramientas de análisis web. Si alguna vez habéis creado una cuenta en Google Analytics, sabréis que la propia herramienta da un código que debemos implementar en la web para que pueda empezar a ser medida. Se trata de la etiqueta JavaScript, que normalmente se añade en alguna zona común a todas las páginas (por ejemplo, al footer o a la cabecera).
La medición a partir de este método nos permite conocer multitud de datos en relación a nuestra web y tener, así, más control sobre lo que en ella sucede. Pero hay que tener en cuenta que no es un método 100% exacto y que puede ocurrir que no mida ciertos comportamientos del usuario (por ejemplo, cuando este no haya aceptado las cookies o esté navegando en una pestaña privada del navegador).
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