Debido a los periodos de publicación, no habíamos tenido la oportunidad de hablar acerca de la aplicación Youtube Kids, lanzada en España hace unas tres semanas, así que trataremos de enmendarlo en este post.
En principio, Youtube Kids es una gran idea. Adaptar Youtube a las necesidades de los pequeños en una sociedad que tanto demanda productos específicos para niños tiene todo el sentido del mundo. Pero a la vez es un riesgo: la protección de los menores puede jugar en contra de la plataforma de vídeo.
De ahí el título del post. ¿Hasta qué punto los dueños de Youtube han hecho los deberes correctamente y hasta qué punto podemos fiarnos de una aplicación que vamos a dejar en manos de nuestros hijos?
Youtube Kids: Luces.
- Selección del contenido: el hecho mismo de aprovechar los millones de horas de vídeo de que dispone Youtube para elaborar vía algoritmo (posteriormente revisado de forma manual) una selección de contenidos aptos para menores es un gran acierto. Permite a los padres delegar, confiados en que sus hijos navegarán por una serie de vídeos especialmente indicados para su edad (la app dispone además de dos edades diferenciadas para que los padres escojan la que mejor se ajuste).
- Configuración inicial: la configuración incial de la app la realiza el adulto, de forma que pueda controlar los parámetros de uso de los niños.
- Búsqueda: entre otras configuaciones permite habilitar o deshabilitar la opción de búsqueda de contenidos y, en caso de estar habilitada, la propia función impide proseguir con aquellas búsquedas que se consideren inapropiadas.
- App: Youtube Kids está disponible para móviles, tabletas, videoconsolas, Smart TV y Chrome Cast, pero no para PC. ¿Motivos? Porque está pensado para niños que saben usar pantallas táctiles pero no teclados. Un niño de apenas dos años es capaz de navegar por una pantalla táctil sin ningún problema: escogen vídeos, identifican los que les interesan, cambian de clip cuando les apetece… De hecho, sobre esta base, Youtube tiene un diseño especialmente visual, adaptado a las capacidades de los menores, que va desde su logo hasta la manera de identificar los contenidos, de forma que el niño pueda encontrar con facilidad lo que busca.
Youtube Kids: Sombras.
La Publicidad: el problema ha llegado por el modelo de negocio. Menores e ingresos derivados del marketing es un cócktail difícil de equilibrar y Youtube se ha encontrado con las primeras demandas derivadas de esta cuestión.
A pesar de que, desde la plataforma inisten en que la publicidad en Youtube Kids está adaptada a los menores, lo cierto es que determinadas prácticas publicitarias que se producen en el canal están en el límite de lo permisible. Por ejemplo, cuando un vídeo de contenido puramente publicitario forma parte del catálogo de vídeos aptos para los menores, eliminando o difuminando así la frontera entre programación y publicidad, algo que en la TV convencional está completamente prohibido. O cuando McDonalds dispone de una serie de vídeos sobre sus productos.
¿Viola esto los límites? Ante hechos como éste, ¿pueden los padres fiarse de la aplicación?
No es un problema menor. Si bien Youtube Kids nos garantiza que los niños no se van a encontrar con vídeos de contenido violento o pornográfico, no nos asegura que la publicidad que se muestre vaya a cumplir con los mismos niveles de protección que en la TV convencional, lo cual resulta inquietante.
Imagen: Youtube Kids