Hoy en día contamos con diferentes ofertas de Internet que nos permiten tenerlo en casa y disfrutar de él sabiendo que es una red conocida y fiable. En el caso de que estemos fuera de casa debemos tener mucho más cuidado.
Aunque es muy cómodo acceder al Wi-Fi que un bar, establecimiento o biblioteca pública ofrece, es importante que seamos conscientes de que esto es un riesgo. La información transmitida a través de las conexiones públicas es vulnerable de ser robada o capturada. Por eso, nada de realizar trámites importantes como transferencias bancarias desde este tipo de redes.
No acceder a páginas peligrosas
Existen determinadas páginas web que pueden estar infectadas con algún virus o que el navegador no ha podido comprobar que son fiables. En estos casos se nos suele alertar y lo que debemos hacer es no entrar en ellas bajo ninguna circunstancia.
Además, es conveniente que nos fijemos en la dirección de la página web. Aunque nunca nos hayamos dado cuenta, algunas de ellas no cuentan con “http”. Si no aparece es una razón para salir huyendo de esa página y no entrar.
Mantener actualizado el antivirus
El antivirus es una excelente herramienta que siempre deberíamos tener en el ordenador y en los móviles. Este evita que los virus entren en nuestro ordenador y lo infecten bloqueándolos de inmediato. Por eso, actualizarlo es muy necesario.
Además, existen algunas extensiones para navegadores como Mozilla Firefox o Google Chrome que permiten agregar el antivirus para que detecte qué páginas web son seguras y cuáles no. De esta forma, sabremos de manera clara a qué tipo de webs no debemos acceder.
Compras online con precaución
Tener en consideración todos los consejos anteriores es indispensable, sobre todo, si realizamos compras online. En estos casos estamos tratando con los datos de nuestras tarjetas que pueden ser utilizados por otros para realizar compras si no tenemos el debido cuidado.
Hoy en día las páginas webs seguras ofrecen pasarelas de pago fiables en las que los datos de la tarjeta de crédito o débito no se guardan. Algunos de los métodos más conocidos son PayPal o Redsys.
Ignorar los correos fraudulentos
El último de los consejos para navegar por Internet de forma segura es ignorar los correos fraudulentos que pueden llegar a nuestro e-mail. Muchos de ellos parece que proceden de bancos, cuando en realidad no es así. Para destapar el engaño hay que fijarse en la dirección de correo.
Con todos estos consejos, podremos navegar por Internet de forma segura sin preocuparnos por nada. Normalmente, tomando las precauciones debidas y contando con un buen antivirus, no debería haber problemas de seguridad cuando accedemos a Internet.