El año pasado asistimos a la llegada del Material Design, el auge del diseño modular o la supremacía de scrolls infinitos. Este 2017, llega con nuevos cambios. Modas que llegan para quedarse y otras que probablemente serán pasajeras pero que tampoco deben pasar desapercibidas.
El usuario como foco de atención es un factor que se mantiene inamovible. La innovación y la creatividad son dos premisas que no sólo siguen presentes, sino que se presuponen. Las ideas que aporten valor y que enriquezcan la experiencia digital seguirán siendo fundamentales.
Para que no te pierdas en la nube de posibilidades que existen, te contamos las nuevas tendencias que marcarán muchos de los diseños de las webs más rompedoras del año.
La ilustración como valor añadido
En los últimos años, la ilustración está volviendo a vivir una época dorada. Si se consigue un estilo fresco y con personalidad, las ilustraciones pueden suponer un elemento clave de diferenciación para las marcas frente a sus competidores, así como una manera de reforzar su identidad. Gracias al trabajo y talento de los ilustradores actuales, cualquier técnica puede ser la idónea para dar el salto de calidad que un site necesita. Una ilustración cuidada y elegida con rigor aporta un valor añadido extra como carta de presentación que debemos tener en cuenta.
Adiós a las imágenes de stock
Nada tiene sentido si no está pensado en el usuario como centro de toda la experiencia web, y ello se ha convertido ya en un dogma del diseño web actual. Esto hace que a la hora de elegir una imagen para comunicar una idea al usuario se busque llegar a él mediante imágenes potentes, que impacten y que causen algún tipo de sentimiento. Las antiguas y socorridas imágenes de stock no tienen cabida ya en este 2017. La personalización en las imágenes y la adaptación visual con el foco en el público final se convierten en una tendencia fundamental.
Explosión de color
La apuesta por el uso de diversas tonalidades cromáticas aporta dinamismo y frescura a los tradicionales diseños web. Quizás uno de los pioneros en el uso de esta técnica y que ha conseguido convertirla en un elemento diferencial de su identidad gráfica es Spotify. Este 2017 veremos colores sin temor a brillar y degradados imposibles que quizás nos hagan replantearnos si el rediseño que Instagram realizó de su imagen fue merecedor de tantas críticas en su momento.
El polémico menú hamburguesa
Ampliamente conocido por todos gracias a su aplicación en la navegación móvil, éste icono vuelve a ser objeto de debate cuando hablamos de su uso en versiones de escritorio de muchos sitios web. El hecho de esconder la navegación y hacer que el usuario tenga que realizar dos clicks para poder navegar por la página hace que este tipo de menú vuelva a tener grandes detractores que defienden que, mediante su uso injustificado, se violan importantes principios de usabilidad como la accesibilidad. Asimismo, tampoco es recomendable para menús con pocas opciones porque repercute en la visibilidad. Tal es el debate que aplicaciones como Spotify o Youtube en su versión de iOS han decido prescindir de él hasta para su versión móvil.
Más allá del Grid
En 2016 asistimos al auge del diseño editorial. Grids imposibles compuestos por imágenes y textos, que se superponen entre sí, y dan lugar a una mezcla que lejos de ser caótica, si se aplica con jerarquía y estética puede llegar a ser muy atractiva. La tendencia web en este nuevo año con respecto a composición seguirá este camino. Buscará diseños dinámicos que mantengan la coherencia, alejándose de las ya clásicas y aburridas 12 columnas de antaño, con el objetivo de llamar la atención del usuario.
La importancia del contenido
El auge del estilo minimalista tan popular en los últimos tiempos no tiene otra función sino centrar la atención del usuario en el mensaje que se quiere transmitir e intentar no distraerlo con artificios innecesarios. Este será uno de los objetivos a lograr este nuevo año. Usabilidad e información clara, concisa y directa. Tipografías Bold con presencia, claims inspiradores y combinaciones en la jerarquía imagen-texto, serán los recursos más utilizados.
Animaciones con sentido
Lejos de los ya fuegos artificiales nombrados, la tendencia en el área de animación pasa por la sutileza. Entender la animación como un valor añadido que ayuda a la navegación web y no como un mero elemento estético es la clave para conseguir la elegancia y diferenciación que toda marca quiere en su sitio web. Menos es más y un buen uso de este recurso puede marcar la diferencia entre un site y otro.
Conclusiones
A pesar de que el uso de algunas de las tendencias que te contamos pueden suponer un valor añadido, no debemos perder de vista el auténtico propósito de un sitio web, la comunicación de un mensaje de manera intuitiva a sus usuarios. Debemos primar por encima de todo una experiencia sencilla, alejarnos de flujos de navegación complejos y evitar tiempos elevados de carga. En definitiva, y como ya comentábamos anteriormente, que el uso de este tipo de recursos no suponga un sacrificio para el mensaje a transmitir, sino un medio para poder llegar mucho mejor al usuario y conseguir el propósito soñado, permanecer en su memoria. Una óptima experiencia de uso es la clave que marca la diferencia al elegir entre dos webs diferentes.
Para ello sólo tenemos que escuchar al que está al otro lado, observar su comportamiento y analizar las métricas. Las propuestas estandarizadas han dado paso a la personalización. Cada propuesta debería ser única y ofrecer un valor diferencial.
Las marcas deben contar con la colaboración de buenos profesionales para cumplir con estas premisas. Hay diseñadores que saben hacer su trabajo, otros que lo optimizan y solo unos pocos consiguen la excelencia.