Hoy en día, parece que, cada vez más, el marketing sale a la calle y las posibilidades que puede albergar son infinitas. Se conoce como “Street Marketing” o marketing de la calle a la modalidad que incluye promociones, acciones de comunicación y campañas publicitarias desarrolladas en el medio urbano o en espacios comerciales. Este tipo de marketing se efectúa mediante técnicas no controladas por las compañías de medios y su objetivo es generar mayor impacto y un acercamiento más directo con los consumidores.
En el mundo del Marketing hay que saber reaccionar, y reaccionar a tiempo. Esto quiere decir que, como empresas, debemos ser nosotros los que nos acerquemos a nuestro público si queremos atraerlos a nuestra marca, y, más aún, ser originales en la forma en que le presentamos nuestro producto o servicio. Las técnicas van siendo innovadas y el marketing de la calle es una forma más para marcar la diferencia.
El “Street marketing” está alcanzando diferentes formas, funciones y lugares, pero lo más importante y común en las diferentes campañas de la calle es su potencial para atraer al ciudadano, participar en dicho “juego” y servir de escaparate a la marca. Se trata de integrar tus valores como empresa en la calle, transitada por diferentes perfiles de personas que mostrarán curiosidad. Desde juegos interactivos hasta participación en grupos, o talleres, todo tipo de actividades que hagan participar al transeúnte y conocer el producto “cara a cara” sirven como ejemplo.
Ejemplos de “street marketing”
Entre los más curiosos, existen dos que son dignos de destacar y mostrar. El primero de ellos fue la campaña callejera de marketing de Smart. Se conoce como #WhatAreYouFor y fue realizado por la agencia “BBDO”. Esta campaña consistió en “El semáforo que baila”, y así fue, los muñecos de un semáforo se movían en función de la persona que participaba. Diferentes transeúntes iban pasando a una sala improvisada en medio de una plaza y realizaban todo tipo de bailes; a su vez, las personas que atravesaban el paso de cebra podían ver cómo el mítico muñeco rojo tomaba vida propia. El mensaje era claro, entretener a los transeúntes y evitar los atropellos.
Otro ejemplo fue el diseñado por “Event Management Institute”, que lanzó una campaña publicitaria para la marca de agua Contrex mediante la alineación de bicis estáticas cuyo funcionamiento formaba figuras de luz en movimiento proyectadas en una pared. La campaña creo gran expectación hasta el punto de reunir a miles de transeúntes observadores y transmitió un mensaje importante, el de mantener la línea haciendo deporte y llevando una vida equilibrada.
Estos son algunos de los ejemplos más originales, pero desde luego no son los únicos. El marketing de la calle aún no está cerrado en innovación, por lo que, más tarde o más temprano, otros sabrán dejarnos con la boca aún más abierta.
Foto de Brad Clinesmith