El nuevo paradigma de la startup intangible es el que está llegando con más fuerza al mundo de la restauración
Los dispositivos móviles se han convertido en una poderosa herramienta a la hora de unificar la oferta y la demanda y fundar compañías intangibles, por ejemplo, empresas de taxis sin flota o de alojamiento sin propiedades. El modelo de negocio que logre llegar mejor al usuario o que dé con el diseño que simplifique de mejor forma la complejidad, será la que gane. Pues este nuevo paradigma o prototipo es el que está llegando con fuerza al segmento de la restauración.
Jason Calacanis, un inversor en Bento, una compañía asiática que minimiza las opciones de carta, el tiempo y el proceso de pedir en restaurantes, afirma que “el futuro de los restaurantes es que no haya restaurantes”.
Bento ha sido precisamente una de las startups del sector que emerge con fuerza en el mundo de la alimentación desde distintas ópticas: distribución, logística y hasta sustitutivos de la comida, haciendo parte de la lista de empresas que tienen como fin modificar la forma de comer de las personas.
Un ejemplo de empresas de este tipo que busquen transformar la distribución en el mundo de la comida es la danesa Just Eat que ya lleva cerca de 14 años ejerciendo una presencia fuerte en la distribución online de comida. Ingreso a Bolsa el año pasado y su expansión global se ha basado en la adquisición de jugadores locales, por ejemplo, en España lo hizo con Sindelantal, previamente a que Rocket Internet hiciera lo propio con la Nevera Roja.
Feastly, Kitchen Surfing o Eatwith son el mejor ejemplo de startups de restauración bajo demanda
El siguiente ejemplo es el de startups de restauración bajo demanda. Aquí podemos citar a empresas como Feastly, Kitchen Surfing o Eatwith, todas ellas tomando el modelo de Airbnb, conectando la oferta y la demanda para llevarlo a la distribución de comida de personas a personas.
En cuanto a la distribución de producto local, la compañía Instacart ha recaudado cerca de 274 millones de dólares a través de cinco rondas de financiación. Su propuesta se basa en la distribución de productos locales como carne, verduras, legumbres, etc., todo en la puerta de tu casa en una hora. Esta es otra startup de intangibles que no cuentan con instalaciones físicas ni con repartidores, Instacart utiliza un programa que realiza cientos de cálculos para establecer la distancia y el tiempo que tardaría un consumidor para que los productos aún se encuentren frescos cuando arriben a sus manos.