Eran finales de los años 80 y Thomas Knoll, un joven estudiante de doctorado en la Universidad de Michigan, dedicaba parte de su tiempo a la escritura de un programa que permitiera visualizar escalas de grises en pantallas monocromáticas. Después de un par de años de evolución de código y de fructíferas discusiones con su hermano (John Knoll), Adobe se interesó por el producto y decidió comprar la licencia. Gracias a ello, el 10 de febrero de 1990 se lanzaba la primera versión de Photoshop, dando así inicio a una revolución creativa que nos permite, aún a día de hoy, seguir retocando sueños.
«Dream on»
Para celebrar el 25 cumpleaños de la herramienta más importante de su Creative Cloud, Adobe ha hecho público un spot de poco más de un minuto, en el que resume espectacularmente los usos más agraciados que le han dado los profesionales a su herramienta. Para ello, los realizadores de Goodby, Silverstein & Partners han basado su pieza audiovisual en la canción «Dream On» de la banda bostoniana Aerosmith. Con una banda sonora de este calibre, no les ha quedado más remedio que superponer una retahíla de imágenes con una calidad creativa del mismo calibre provenientes de los mundos de la moda, el diseño y la ilustración y el cine.
http://youtu.be/QmYc1MNJaQc
Como podemos ver en el vídeo, miles de usuarios han utilizado esta valiosa herramienta para crear auténticas obras de arte. Pero donde está la diversidad, también se encuentra el exceso y el mal gusto. Por eso mismo, y como el vídeo ya recuerda las mayores expresiones artísticas de esos profesionales que llevan un cuarto de siglo retocando sueños, también hemos de recordar a los que retocan pesadillas, o las mayores aberraciones de los 25 años de Photoshop, siempre a modo de homenaje.
Moda y cine, la pesadilla de los editores de recursos gráficos
Las prisas nunca fueron buenas, pero como todos sabemos, los clientes necesitan sus productos para ayer, y como profesionales tenemos la obligación de rendirnos a esos tempos. Este hecho se magnifica en sectores como el de la moda y el cine, regalándonos piezas tan divertidas de analizar como incorrectas en su ejecución:
– En este fenomenal ejemplo de call to action, todos los elementos fotográficos invitan al registro. Todos excepto la mano que permanece en el hombro de la mujer. El hombre ha sido sustituido por una caja de texto. Cosas que pasan.
– Una foto familiar de los West publicada en Vanity Fair nos incita a pensar que las celebrities no tienen reflejo. Eso o que el autor es de percepción angular distraída.
– En el mundo de la elaboración de pósters cinematográficos se magnifica la expresión «retocando sueños», como el póster de HeartBreakers (2001) en el que Sigourney Weaver mantiene un rostro quinceañero a sus 50. Ni en sus mejores sueños. Imperdible también el photobomb que nos regala Gene Hackman.
«Las personas usan Photoshop de formas que jamás imaginé» – Thomas Knoll
Pero restando importancia a estos peculiares ejemplos, la gran victoria de este software es haber llegado también al usuario de a pie. Trabajadores de cada vez más profesiones, que en muchas ocasiones poco o nada tienen que ver con el arte, ven en Photoshop una herramienta cada vez más potente para realizar acciones tan simples como redimensionar una imagen o ponerla en blanco y negro. Adobe Photoshop lleva 25 años entre nosotros y tiene pinta de que permanecerá un rato más para ayudarnos a seguir retocando sueños.