Scott Bacon, ex reclutador de Google, desvela los mayores errores a la hora de presentar un currículo
Entre septiembre de 2013 y 2014, Scott Bacon trabajó como reclutador de Google en su división de operaciones de red. Bacon fue responsable de reclutar nuevos empleados para trabajar como ingenieros de software y de red, pero también en marketing y otras áreas. Durante el año en que estuvo en la compañía, Bacon afirmó que Google había recibido cerca de tres millones de currículos.
Infortunadamente, los interesados no siempre tenían las habilidades necesarias para pasar el primer obstáculo: elaborar un currículo de calidad. Lo que puede hacer que un currículo llegue a las pilas del descarte va desde formato inapropiado hasta gramática y ortografía incorrecta. En el caso de los que aplicaban para un puesto de trabajo en Google, se podía apreciar el caso de personas muy profesionales que no eran capaces de elaborar una frase completa con sentido, observó Bacon.
De acuerdo al ex empleado de Google, el formato del currículo es más importante de lo que las personas piensan. Ya que el potencial empleador apenas ojea los currículos por seis segundos, es crucial tener la historia laboral exhibida de una forma que llame la atención del reclutador. Saturar una página copiando grandes párrafos a espacio simple no es definitivamente una buena idea.
Bacon dice que para los candidatos anglo parlantes y reclutadores, es recomendable poner la información más relevante cerca de la esquina superior izquierda de la página, ya que es el lugar donde el ojo fijará su atención al principio. Este es el mejor lugar para el nombre y la información de contacto. A continuación, se recomienda ingresar las compañías para las que se ha trabajado, título y fechas a la derecha. Bacon dice que la compañía adora ver las fechas cerca de la parte superior.
También es importante enfocar las habilidades y usar una flecha o punto para explicar lo que una compañía hace para que el potencial empleador pueda entender dónde ha trabajado y en qué áreas yace el interés del candidato.
“Afirmaciones objetivas son objetivamente malas”, asegura Bacon
La siguiente recomendación de Bacon a tener en cuenta en un currículo es bastante clara: “Afirmaciones objetivas son objetivamente malas”. Este tipo de afirmaciones son obsoletas y además muy genéricas. Generalmente están demasiado enfocadas hacia lo que quiere el candidato para él en lugar de lo que puede hacer por la compañía para la cual está aplicando.
Por lo tanto, y en conclusión, poner demasiado énfasis en un trabajo con una afirmación muy general, hará que la compañía se incline mucho menos por considerar el currículo para otro rol o cargo.