¿Qué se esconde tras el éxito de una buena newsletter?

El email marketing es una de las técnicas más exitosas dentro de una estrategia acertada y efectiva de marketing online. Se trata de una herramienta económica con la que llegar a muchos clientes y que puede ser complementada con otras opciones, como el trabajo en redes sociales.

Sin embargo, para que el objetivo se cumpla, es de crecer y llegar a más clientes, generar más conversiones y fidelizar a la audiencia, es importante trabajar de manera correcta esta técnica. Aquí aparece como elemento de gran relevancia la newsletter, que son aquellos correos que verdaderamente quieren recibir los consumidores, los que los clientes han dado el visto bueno para estar al tanto de esa información.

El email marketing sigue ofreciendo resultados más que interesantes para las marcas que han sabido aprovechar su potencial. En este fenómeno se conjugan el propio valor de las newsletters con la amplia variedad de gestores que facilitan estos envíos.

Uno de ellos es Mailrelay, una plataforma que permite enviar hasta 80.000 emails al mes y subir hasta 20.000 contactos a la base de datos. Su cuenta es gratuita, no tiene publicidad y sí soporte técnico. A su vez, no existen limitaciones de envío diarias. Por sus características, aparece como una opción más que destacada en la comparativa de programas para hacer newsletters.

¿Cómo debe ser una newsletter para resultar efectiva?

Las newsletters son emails periódicos que envían empresas y marcas a un sector de la audiencia y potenciales clientes que han confirmado que quieren recibir esa información. En los envíos frecuentes se informan sobre novedades de la empresa, lanzamientos de nuevos productos, contenidos del blog y ofertas comerciales.

Las posibilidades son muy variadas en cuanto al contenido, pero siempre se ha de cumplir la máxima de que el suscriptor haya dado el visto bueno al envío. Esto implica, por tanto, la misma facilidad para darse de alta en la newsletter como para darse de baja.

Estos envíos periódicos resultan efectivos cuando el contenido que se difunde ayuda realmente a expandir el conocimiento de la marca, contribuye a que los suscriptores hagan algún tipo de conversión más rentable para la empresa, y fideliza a esos usuarios a través de contenidos útiles y de calidad.

Las claves que aseguran el éxito de las newsletters

Difundir, convertir y fidelizar. Esos son los tres objetivos que debe cumplir una buena newsletter. La pregunta es, ¿cómo sentar las bases para lograrlo? En primer lugar conviene no dejar de lado el aspecto técnico. Una plataforma profesional, como Mailrelay y otras similares, permite alojar importantes bases de datos, personalizar los envíos, segmentar la audiencia y analizar el impacto que generan los correos electrónicos.

Otro punto importante, también relacionado con el aspecto técnico, es el de actualizar la base de datos. Y no solo eso, hay que segmentarla, es decir, clasificar a los suscriptores en función de sus preferencias, el género, la edad, los intereses o cualquier otro parámetro que resulte de utilidad.

A partir de ahí podremos saber qué tipo de contenidos es el que más se ajusta a su personalidad. Y no solo eso, sino también qué tipo de herramienta es la más adecuada, pues cabe recordar que el email marketing es solo una posibilidad entre muchas para hacer marketing online.

Como tercer objetivo, y dejando a un lado el target de la audiencia al que dirigir los envíos, aparece el formato de los correos. Los emails en HTML son más atractivos visualmente, pero corren el riesgo de ser marcados como spam si no hay un buen trabajo previo. Los textos planos pesan menos. Son apropiados para gestores de email que no permiten mostrar imágenes.

Finalmente, nunca hay que dejar de lado el contenido. Una de las fórmulas más conocidas dentro del copywriting y el marketing de persuasión es el esquema AIDA, denominado así por sus iniciales. AIDA procede de Atención, Interés, Deseo y Acción.Todas las comunicaciones que se les hagan llegar a los clientes deben seguir esa dinámica: ser atractivas y que generen curiosidad o atención, resultar interesantes en cuanto al contenido, que esto se traduzca en interés por la marca, y finalmente, la llamada a la acción, o lo que es lo mismo, la conversión en cualquiera de sus variantes, desde compras, seguimiento en redes sociales, suscripción de nuevos miembros o compartir el contenido con otros usuarios, entre otras opciones.

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Este artículo ha sido escrito por un@ redactor@ que forma parte del equipo de Digital Marketing Trends.