Play-to-earn, el polémico modelo que fusiona criptomonedas y videojuegos

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El mercado de las criptomonedas se hace más y más popular con el paso de los años, siendo no solo una interesante forma de innovación tecnológica, sino también un importante generador de ingresos para los medianos y grandes inversionistas de todo el mundo. En la actualidad ya habría más de una decena de activos en los que miles de personas estarían invirtiendo.

Sin embargo, desde hace algunos meses también comenzamos a ver cómo parte de este mercado comenzó a filtrarse hacia el mercado de los videojuegos mediante algo que han comenzado a llamar “Play-to-earn”. Pero, ¿qué es este modelo de negocios, cómo funciona y qué consecuencias puede tener?

¿Qué es el modelo play-to-earn?

Los denominados “criptojuegos”, basados en el modelo Play-to-earn (juega para ganar), son aquellos que utilizan la tecnología Blockchain para brindar recompensas a medida que invertimos tiempo en ellos. Estas recompensas suelen darse en forma de token que pueden ser intercambiados por otras criptomonedas o dinero fiduciario a través de plataformas de exchange.

Aunque para muchos sea algo innovador, lo cierto es que desde hace décadas hemos visto cómo distintos títulos cuentan con bienes virtuales que son intercambiados por dinero real, incluyendo a World of Warcraft, Elder Scrolls Online, entre muchos otros. La única diferencia con la nueva tendencia es la implementación de la tecnología de cadena de bloques.

En la mayoría de los juegos Play-to-earn, la generación de recompensas es directamente proporcional tanto al tiempo de juego, como a las inversiones que realicemos para comenzar a jugar. 

Un ejemplo de esto puede ser el de Axie Infinity, donde no solo debemos invertir tiempo en jugar para obtener recompensas, sino que también necesitamos de una inversión inicial mínima superior a los $400 para tener posibilidades de generar resultados atractivos de cara al corto y mediano plazo.

Las desventajas del modelo

El modelo en sí no parece demasiado útil para el desarrollo de la industria de los videojuegos, sin embargo, también cuenta con barreras importantes que lo hacen poco atractivo para quienes no sientan interés en el mercado de las criptomonedas, siendo la necesidad de invertir grandes sumas de tiempo y dinero para poder ganar dinero.

Debido a que el valor del token está ligado directamente a la popularidad del juego, el eventual declive en la base de jugadores de cada título hace que todos los token (sin excepción) estén destinados a perder su valor, teniendo como ejemplo más claro al del PVU (token de Plant Vs Undead), que pasó de valer cerca de €20 a menos de €0.3 en tan solo 2 meses.

¿Es mejor la inversión directa en criptomonedas?

Entendiendo las desventajas de esta forma de inversión, para muchos queda claro que es mejor invertir de forma directa en el mercado de las criptomonedas, ya que no solo tenemos activos cuyo valor está atado a variables mucho más relevantes que la población activa de un videojuego, sino que además podemos utilizar estas monedas para otras actividades, como la compra de productos.

Adicionalmente, al utilizar criptomonedas de forma directa, nos adentramos en conceptos de inversión que pueden ayudarnos a entender el mercado financiero con mayor profundidad.

Mientras que al comprar y vender criptomonedas en plataformas de exchange podemos entender conceptos básicos de negociación y almacenamiento de bienes, al utilizar plataformas como bitcoin trader y bitcoincodefinland.com nos adentramos en conceptos más complejos e innovadores como los bots de inversión y los contratos por diferencia.

El modelo Play-to-earn puede ser innovador, sin embargo, el rechazo generado en la comunidad gamer, en conjunto con las limitaciones propias de este tipo de inversión, demuestran que todavía tiene que evolucionar mucho antes de poder volverse una tendencia real dentro del mercado de los videojuegos.

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Este artículo ha sido escrito por un@ redactor@ que forma parte del equipo de Digital Marketing Trends.