Una mudanza puede ser un momento muy estresante para todos. Si bien puede ser el primer paso de un cambio positivo, lo cierto es que su organización es difícil y puede traer consigo mucha frustración, cansancio y malestar. Sin embargo, no es necesario resignarse. Hay formas de lograr que esto sea algo mucho más sencillo y agradable. A continuación, vamos a contarte algunos tips para que puedas hacer de la mudanza algo más fácil y rápido.
Elegir las cajas
Una de las claves para que una mudanza sea sencilla es empaquetar de forma adecuada. Para eso, hoy es posible encontrar buenas cajas de cartón baratas en las cuales acomodar los distintos objetos. Se recomiendan las cajas con asas. En caso contrario, uno mismo puede hacer unos agujeros laterales en las mismas para que sea más sencillo transportarlas.
En este punto, además, es importante reservar las cajas pequeñas para los objetos más pesados y las grandes para los ligeros. Lo que esto va a permitir es evitar llenar las cajas grandes con objetos pesados que hagan difícil trasladarlas. Además, las cajas grandes llenas con objetos pesados pueden romperse, lo cual puede añadir grandes inconvenientes en medio del caos que ya representa la mudanza.
Limpiar profundamente la casa
Antes de proceder a la mudanza, es importante limpiar la nueva casa en profundidad. Esto lo que va a permitir es que, al momento de llegar, podamos simplemente vaciar las cajas y acomodar las pertenencias de la forma en que se espera que queden a corto plazo.
Por el contrario, si la casa de llegada no está limpia, esto puede añadir aún más estrés a la mudanza. Esto, debido a que se juntarán las tareas de limpieza con las de orden de las pertenencias, haciendo todo mucho más difícil y estresante.
Regalar, guardar y tirar
Un error que se comete con frecuencia a la hora de organizar una mudanza es guardar todo lo de la casa actual para trasladarlo a la nueva casa, sin detenerse a pensar en qué es necesario y qué no. Por más estresante que sea, lo cierto es que la mudanza es también una oportunidad para revisar las pertenencias y elegir qué vale la pena guardar, qué es lo que ya no use usa, qué se podría regalar a otras personas, qué está ya en condiciones de tirarse a la basura, entre otras cosas.
Empaquetar con tiempo
Por otro lado, si bien es cierto que puede ser un poco molesto habitar la casa con cajas en el medio, siempre es recomendable iniciar la mudanza con tiempo. Dejar el empaquetado para los últimos días no sólo impedirá hacer una selección de las pertenencias sino que, además, puede dificultar dedicar tiempo a otras tareas también importantes.
Es por eso que lo mejor es ir empaquetando con tiempo. Se puede empezar con aquellas cosas que no se usan con frecuencia, dejando lo de todos los días para último momento, pero ya clasificado.
Identificar las cajas
Finalmente, un consejo que lleva poco tiempo: identificar qué es lo que hay en cada una de las cajas. Esto se puede hacer de muchas maneras, sea escribiendo sobre las mismas o identificándolas con pegatinas de distintos colores. De esa forma, a la hora de llegar a la nueva casa, se podrá colocar las cajas en la habitación a la que corresponde cada una. Además, es lo que va a permitir ir vaciando lo que se necesita el primer día y dejar lo menos urgente para los próximos días.