Las mediciones acústicas consisten en procedimientos que, por medio de sofisticadas herramientas y criterios definidos, se consiguen medidas precisas del nivel de decibelios existente en un lugar y momento determinados. La unidad empleada para la realización de estas mediciones acústicas se trata del decibelio, unidad que expresa la relación entre dos valores diferentes de presión sonora. La normativa UNE 21302-801:2001 la define como la décima parte del belio, una unidad logarítmica que relaciona energías, potencias o intensidades de cociente 10.
Para que empresas como Belios Acústica conseguir resultados precisos y representativos en nuestras mediciones acústicas, se deben tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales de los cuales hablaremos en profundidad a continuación.
El instrumental empleado para las mediciones acústicas
En este apartado, procederemos a recopilar el equipo utilizado por los laboratorios de acústica para llevar a cabo las mediciones pertinentes:
– Un sonómetro integrador-promediador, así como su respectivo calibrador acústico. Ambos deben cumplir con todas las disposiciones establecidas por la normativa vigente en lo referente al control metrológico de instrumentos utilizados para la medición de sonido audible, además de lo relacionado con los calibradores acústicos.
– Trípode que sirva de apoyo al sonómetro.
– Los instrumentos necesarios para conseguir medidas relacionadas con las condiciones ambientales de temperatura, presión, velocidad del viento y humedad.
Destacar que el sonómetro deberá cumplir con lo establecido por la Orden ITC/155/2020, de 7 de febrero, por la que se regula el control metrológico del Estado de determinados instrumentos de medida.
Análisis de los emisores de ruido
Por supuesto, también deberán tomarse en consideración las diferentes fuentes emisoras de ruido que encontraremos dentro del entorno en el que se llevarán a cabo las mediciones acústicas. Es por ello que se deberán identificar las dimensiones, posición y tiempo de funcionamiento de las máquinas y procesos generadores de ruido, así como la frecuencia en la que emiten dicho ruido y la potencia acústica asociada a ella. Con la finalidad de reducir los niveles de contaminación acústica, deberán incluirse también medidas correctoras-reductoras de la emisión, así como cualquier otra descripción y dato interesante acerca de las fuentes de ruido.
Procedimiento a seguir para hacer las mediciones acústicas
Por último, pero no por ello menos importante, debe diseñarse un Plan de Muestreo que ayude a definir la metodología a aplicar para hacer las mediciones acústicas, indicando para ello la normativa de referencia en caso de que la hubiese. Dicho plan deberá incluir mención a aspectos tan importantes tales como:
– Períodos de evaluación
– Tiempo de muestreo
– Puntos de muestreo
– Valores límite de las medidas
– Fases de ruido
– Número total de medidas acústicas realizadas
– Características de los ruidos detectados en las mediciones
– Plano general a escala en el que se incluyan todos los puntos relevantes al muestreo (límites de la actividad, medidas corretoras a aplicar, fuentes emisoras del ruido, receptores… entre otros).
A la hora de contratar personal para llevar a cabo análisis acústicos, se necesita de profesionales experimentados que sean capaces de, además de garantizar mediciones precisas, puedan proponer soluciones para minimizar el ruido en la medida de lo posible.