De acuerdo con un reporte de la agencia de noticias Reuters, iRobot planea comenzar a recopilar y eventualmente vender, información relacionada sobre los suelos de los hogares de los usuarios. Los datos recopilados por este robot de limpieza, detallarían la distancia entre el mobiliario y el espacio total de la vivienda, además de que podría hacer un seguimiento de la frecuencia con la que se vacía el recipiente en función del espacio relativo. Algo que indicaría si el suelo esta más sucio o más limpio que otros hogares con iguales dimensiones.
Implicaciones de seguridad
Toda esta información recolectada por el robot podría ser vendida a tres grandes empresas tecnológica como lo son Apple, Facebook y Google. En el caso de Amazon por ejemplo, esta compañía podría utilizar la información para orientar de mejor forma las visitas a su página de inicio o los resultados de búsqueda.
Los clientes con hogares más limpios podrían obtener recomendaciones para la limpieza de herramientas, así como suministros, principalmente porque aquellos clientes con hogares más sucios, básicamente no estarían interesados en esta información. Igualmente Amazon podría cambiar completamente los productos que se comercializan a personas con diferente poder adquisitivo. Es decir, el tamaño de la vivienda con respecto a la media en la zona donde se vive, es un aspecto que se relacionada directamente con la riqueza.
En el caso de Facebook, la plataforma social podría ofrecer a sus anunciantes más opciones de orientación. Mediante el uso de datos de mapas para apuntalar las estimaciones de ingresos de cada usuario o la cantidad de personas que viven en el mismo lugar. Todo ello ofrecería una perspectiva de nuevas opciones para que los anunciantes consigan la atención de los padres de la clase media alta que viven en hogares grandes y en zonas con buen poder adquisitivo.
No hay que olvidar que iRobot ahora es compatible con el asistente personal de Amazon Alexa y que este grado de conectividad podría ser solo el punto de partida para establecer una comunicación entre todo tipo de cosas que la mayoría de las personas por ahora piensan son privadas. Desde el ajuste de la temperatura en los termostatos, hasta la frecuencia con la que se usa la nevera inteligente de Samsung.
Cada uno de estos elementos es un componente adicional de una rompecabezas que permite a las empresas dibujar un cuadro más grande y más personalizado de sus clientes.