Con la popularización de los ecommerce y las tiendas online se ha incrementado la demanda de hostings, al ser imprescindible a la hora de ofrecer un servicio sólido y serio a los internautas. Actualmente son varias las empresas que ofrecen hostings asequibles, como webempresa, raiolanetworks o siteground por citar sólo algunos de los líderes del sector. Afortunadamente, este tipo de servicios suelen ser económicos. Además, por si el precio fuera siendo una barrera de entrada para comenzar un proyecto online, existen multitud de ofertas y cupones descuento como los disponibles en la web www.cuponeshost.com por ejemplo, que nos ayudarán a que nuestra web cuente con una gran solidez con una inversión inicial muy baja.
Sin embargo, antes de determinar cuál es la opción que mejor se ajusta a nuestras necesidades es preciso saber en qué consiste exactamente un hosting. Empleamos este término para referirnos a un servicio de alquiler de la conexión de un servidor a internet. Es decir, a través de una empresa, nuestro negocio puede tener presencia en la red de una forma segura. Proporciona un espacio en el que alojar nuestra página web.
Además de este servicio, que podríamos determinar como el principal, los hostings proporcionan también otras prestaciones entre las que podemos encontrar la creación de discos virtuales o la gestión de un sistema de mensajería instantánea con dominio personalizado. A la hora de contratar las distintas posibilidades, es conveniente valorar detenidamente las necesidades de nuestros negocios.
Analizar las exigencias de nuestra página
Las empresas de hostings suelen ofrecer paquetes de servicios. A la hora de contratar uno, es necesario fijarse fundamentalmente en varios aspectos. Por un lado, es conveniente tener en cuenta que el dominio puede no ir incluido en el hosting. Si este no está incorporado, sería necesario contratarlo con otro proveedor, hecho que complicaría un poco el proceso pero que, según el caso, puede ser la opción más ventajosa. A este respecto, es también importante considerar la posibilidad de contratar un servicio de protección de la privacidad del dominio, que impediría su vulneración.
Por otro lado, es necesario analizar nuestras preferencias en cuanto a tareas. En este punto debemos diferenciar entre páginas webs estáticas, cuyo funcionamiento se basa por norma general en simples páginas HTML, o webs más dinámicas basadas normalmente en lenguaje PHP, como los blogs de WordPress o los ecommerce creados por marcas como prestashop o woocommerce.
El tráfico que esperamos que reciba el sitio web marcará también la necesidad de optar por un tipo de hosting u otro. Aunque deseemos que sean muchas las personas que accedan a nuestra página web, es conveniente ser realistas y así evitar pagar de más por los servicios que necesitamos.
Tipos de hostings
Hosting gratuito
Se trata de la modalidad más simple y, a la vez, más económica. Cumple satisfactoriamente los servicios más básicos, por lo que es ideal para aquellos usuarios que se quieran familiarizar con este tipo de entornos sin gastar dinero. Sin embargo, si lo que tenemos entre manos es un proyecto sólido, lo mejor es optar por otras posibilidades, ya que con este tipo de hosting es probable que nuestra web tenga cierta inestabilidad.
Hosting compartido
Consiste en el alquiler de un espacio particular y exclusivo para cada usuario dentro de una máquina compartida. Esta es una de las opciones más populares para aquellas personas que cuentan con un pequeño negocio en la web. Aunque no es tan económico como el hosting gratuito, sí que es una opción barata para aquellas personas que necesitan unos buenos servicios.
Por otro lado, este tipo de hostings suelen ser capaces de soportar el tráfico que normalmente tiene la gran mayoría de páginas web. Sin embargo, si estamos hablando de sitios webs con un tráfico elevado, quizás es conveniente contemplar otras opciones, ya que con el hosting compartido pueden darse caídas.
Cloud Hosting
Se trata de una reciente incorporación al mercado que se basa en el trabajo con la nube. Esto permite una gran flexibilidad y adaptabilidad en caso de que la página creciese.
Hosting VPS
Consiste en el uso exclusivo de un servidor virtual. Pueden ajustarse los recursos en función de las necesidades de cada usuario, por lo que ofrece una gran versatilidad en este sentido. Es importante tener en cuenta que este tipo de servicios incrementan notablemente el precio con respecto a las opciones vistas anteriormente y aumenta la complejidad de administración.
Hosting especializado
Es, sin duda, una de las opciones más cómodas, ya que el proveedor administra tanto el hosting como su aplicación. Esto permite simplificar de forma notable el trabajo de gestión. El único inconveniente de esta posibilidad es el precio, que contrasta con los vistos hasta el momento.
La prestación de un servicio de soporte técnico es también una cuestión que se debe tener en cuenta. Esto permite resolver de forma rápida y efectiva cualquier incidencia que pueda darse. Así mismo, la reputación del proveedor es también un factor que se debe considerar, ya que esto a menudo es sinónimo de garantía. Para ello, es conveniente echarles un ojo a los comentarios de los usuarios.