Son muchos los factores que influyen en el éxito o fracaso de un e-Commerce, incluyendo aspectos psicológicos. La decisión de compra por parte de un usuario se toma en torno a los 90 segundos después de haber visto el producto y, aproximadamente el 90% de esa decisión se basa en factores psicológicos como el color.
No cabe duda que el color juega un papel esencial en nuestras vidas, y sobre todo en la tienda online perfecta. Así, la tonalidad escogida en tu e-Commerce puede suponer una gran diferencia. La apariencia y estética de una tienda online influye de forma decisiva en el proceso de compra online, y buena parte de ese aspecto reside precisamente en un esquema de color atractivo.
En este sentido, el abanico de colores elegidos para una tienda online deben reflejar la idea que la empresa quiere transmitir a sus clientes y que representen la esencia de sus productos o servicios. De lo que se trata es de usar la psicología humana para conseguir ventas.
Así, de acuerdo a un estudio de Quick Sprout, el 90% de los factores decisivos para hacer una compra online son psicológicos y están relacionados con el color. Asimismo, los usuarios compran y se descargan aplicaciones hasta en un 66% cuando estos tienen el color que les gusta.
¿Cuáles son los mejores colores para e-Commerce?
La realidad es que no existe un único color válido para conseguir ventas en e-Commerce. La elección de la tonalidad empleada en una tienda online dependerá del público al que nos queramos dirigir, de los productos o servicios que vendamos y de los valores o ideas que se quieran transmitir con la marca. Sin embargo, hay colores que funcionan mejor que otros.
De esta forma, el azul es un color que simboliza lealtad, confianza, seguridad y tranquilidad y por ello las grandes redes sociales como Facebook, Twitter y LinkedIn se apuntan a esta gama de colores.
Por su parte el amarillo es un color que suele asociarse con la juventud, por lo que es ideal para web que tengan este tipo de público. El blanco es sinónimo de transparencia y limpieza, mientras que el negro es el mejor color para transmitir conceptos relacionados con el lujo, la sofisticación o la exclusividad.
Los valores femeninos suelen asociarse con las tonalidades rosas, mientras que la confianza se asocia al color verde. Asimismo, el naranja es un color con el que se llama muy bien la atención, por lo que no es de extrañar que sea un color muy utilizado en los ‘Call to Action’ de infinidad de tiendas online.
¿Y qué colores debería evitar en mi tienda online?
Cómo decíamos, no hay un color que no debas utilizar bajo ninguna circunstancia en tu e-Commerce, sino que dependen de los objetivos de la compañía y de lo que se quiera transmitir. Sin embargo, hay ciertos colores que deben usarse con cuidado. Así, el color rojo suele relacionarse con la emoción y suele promover la acción por parte del usuario, no obstante, en grandes cantidades puede evocar una sensación negativa y de peligrosidad, ya que también es un color agresivo.
En cualquier caso, hay que tener muy en cuenta el público al que nos dirigimos. El público femenino suele decantarse más por tonalidades claras de azul y verde y el violeta. Por el contrario, suelen huir de tonalidades como el marrón, el naranja o el gris.
En el caso de los hombres, también sienten predilección por el azul y el verde, colores a los que se añade también el negro. Sin embargo, rehúyen del violeta, el marrón y el gris.
Presta especial atención a la estrategia de color de tu e-Commerce
Utilizar el color objetivo hacia aquellos puntos de tu e-Commerce donde quieres atraer la mirada de tu público es una buena idea. Así, emplear este color en el texto del encabezado, botones y elementos relacionados con los productos mejorará la atracción de los usuarios, empleando la psicología del color para provocar la compra en tu tienda online.
Además, no hay que olvidar que, a pesar de que las ventas tendrán lugar en tu tienda online, hay que pensar en cómo queda representada tu marca en todo el espectro online. Por ello hay que utilizar también esta estrategia de color en los perfiles sociales y demás canales en los que la compañía tenga presencia online.
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