Recientemente Amazon ha patentado los diseños de una nueva pulsera inteligente que tendría la capacidad de rastrear con precisión dónde colocan sus manos los empleados de almacén, usando vibraciones para guiarlos en una dirección diferente.
La nueva pulsera, que tendría como objetivo simplificar el proceso de pedidos, agrega una capa adicional de vigilancia a un entorno que ya de por sí es desafiante. Sucede que cuando un comprador ordena un producto en Amazon, toda la información es transmitida a los ordenadores portátiles que lleva todo el personal del almacén.
Cuando se reciben los detalles de la orden, el trabajador debe apresurarse para encontrar el producto de uno de los muchos contenedores de inventario en los estantes, después empacarlo en una caja de entrega y luego pasarlo a la siguiente área. Con esta nueva pulsera inteligente de Amazon, se utilizaría una tecnología de seguimiento ultrasónico que permitiría identificar la ubicación precisa de las manos de un trabajado, mientras busca los artículos. En una de las patentes presentadas por Amazon, se describe un sistema de retroalimentación táctil que podría vibrar contra piel del usuario para “guiar “su mano en la dirección indicada.
Como resultado, los trabajadores de almacena podrían cumplir más pedidos de una forma más eficiente, hasta en tanto claro, no se diseñen robots con la destreza suficiente como para reemplazar al trabajador humano.
También hay que decir que estas nuevas pulseras de Amazon, que de momento son solo un prototipo, han sido diseñadas como una medida de ahorro en cuanto a la mano de obra en cuanto al seguimiento de los productos en toda el área del almacén.
Por supuesto, estos dispositivos también ofrecerían a la gerencia nuevas capacidades de vigilancia en el área de trabajo, permitiendo detectar a esos trabajadores que pierden el tiempo haciendo otras cosas menos el trabajo para el cual fueron contratados.
Cabe señalar que Amazon ya es conocida como una compañía que tiende a convertir a sus trabajadores mal pagados en “robots humanos”, trabajando a lado de miles de robots, realizando tareas de empaquetado repetitivas lo más rápido posible, todo ello para alcanzar las metas establecidas por los ordenadores.
Recientemente, un empleado de almacén de Amazon en el Reino Unido, reveló que tenía únicamente 15 segundos para escanear los códigos de los artículos y colocarlos en el carro indicado durante sus turnos por la noche. Tristemente, mencionaba este empleado, su única interacción era con los robots.
Ya en el 2016, una investigación realizada por la BBC, descubrió que algunos trabajadores de agencias que realizan entregas a Amazon, defecaban en bolsas y aceleraban al volante quedándose dormidos, al tiempo que intentaban con desesperación alcanzar las ambiciosas metas de entrega que les exigía una aplicación de logística de Amazon.