El vídeo permite mostrar, de forma entretenida, casi cualquier contenido que queramos hacer llegar a nuestros usuarios. Pero el partido que podemos sacar de tener material audiovisual en nuestro site va mucho más allá. Ahí van siete razones por las que deberías incluir vídeo en tu web.
- Es fácil de consumir: Si las imágenes son más atractivas de consumir que los textos, los vídeos lo son mucho más. No requieren ningún tipo de esfuerzo por parte del usuario, sólo pulsar play y mirar. El internauta es vago por naturaleza y muy exigente. Tiene tanta información a su alrededor que se irá a consumirla donde más sencillo y atractivo se lo pongan.
- Se comparten: Los vídeos son más susceptibles de ser compartidos que cualquier otro contenido. Eso no quiere decir que sean virales por definición (un error de concepción muy común), pero si está más que comprobado que tienen muchas más posibilidades de ser compartidos de forma masiva. Sobre todo si apelan a las emociones: un 90% de los vídeos que se comparten son de temática emocional o de humor.
- Favorecen el SEO: Los vídeos aumentan el tiempo de permanencia en nuestra página web y, en consecuencia, benefician al posicionamiento natural. Si además los titulamos con las palabras claves adecuadas y permitimos que puedan embeberse en cualquier otro site, estaremos mejorando exponencialmente el SEO de nuestra web.
- Aumentan el engagement: Los valores de la marca se transmiten mucho mejor a través del vídeo. No sólo contamos con palabras si no con imágenes, música, una voz, un montaje medido. Tenemos muchos más recursos a nuestro favor para contar nuestra historia y muchas más posibilidades de llegar a nuestros consumidores. Además, el 80% de los usuarios recuerda mucho mejor una marca si ha consumido vídeos de la misma.
- Aumentan la conversión: El 85% de los consumidores está más dispuesto a comprar en páginas donde hay vídeos que donde no los hay. Esto es porque el material audiovisual les ayuda a informarse y entender mejor los productos, además de parecerles más atractivos.
- Nos dan información sobre nuestros clientes: Sólo observando el número de visualizaciones de cada vídeo podremos saber que productos o partes de la web son las más populares y obrar en consecuencia para modificar lo que sea necesario.
- Pueden ser asequibles: No todos los vídeos tienen porqué ser grandes producciones audiovisuales. Si bien debemos huir del “mi cuñado que tiene una cámara nos lo hace” y apostar siempre por profesionales entendidos en la materia para los vídeos importantes, podemos tener pequeñas píldoras de vídeo en nuestros sites de manera económica. Algunas plataformas como Vine o Instagram pueden sernos muy útiles para realizar videos cortos que sustituyan textos aburridos. Por ejemplo en demostraciones de productos: Imagina un e-commerce que venda almohadas de latex. Podríamos escribir un texto común que explicara como “la almohada, gracias a la excelente calidad del latex, recoge el peso de la cabeza y vuelve a su posición natural en segundos sin deformarse con el paso de los años”, o podemos hacer un vine de seis segundos demostrando como almohada recupera su forma en un instante. Sin duda, mucho más fácil de consumir y más divertido, ¿no?
¿Os animáis a incluir vídeos en vuestra web?
Hola Andrea,
Yo soy un enamorado de los buenos vídeos. Como comentas, es lo que más me gusta compartir. Se consume de forma fácil, son más dinámicos y divertidos.
Buen artículo!.
Gracias por tu comentario Juan Francisco 🙂
Sin duda los vídeos están dando muy buenos resultados en estrategias de marketing de contenidos. Los usuarios quieren consumir sólo contenido entretenido y el producto audiovisual corto, fácil de consumir y atractivo, se adapta a sus necesidades.
Saludos!
Hola Andrea. Efectivamente siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras, pero si además van acompañadas de un texto o sonido agradable, es evidente que la atracción por parte del usuario es mayor. ¡Gracias por tu post! Saludos