Google cree que la llegada de los vehículos automáticos es inexorable, mientras las dos compañías más grandes del sector aun apuestan por los vehículos con el hombre al volante
Silicon Valley parece pensar que la llegada de vehículos automáticos o auto conducidos es inexorable, sin embargo, los jugadores más grandes de la industria automotriz están apostando que la mayoría de conductores prefieren mantener sus manos sobre el volante.
De acuerdo a un estimado, la tecnología de vehículos automáticos podría crecer en una industria de 42 billones en sólo una década. Google está enfocándose en un vehículo comercial auto conducido. Tesla está en camino y Apple está trabajando seriamente en la capacidad de desarrollar un vehículo autónomo, aunque aún no se sabe si finalmente lo hará una realidad. Y no es solamente Silicon Valley, sino virtualmente todas las marcas de coches las que están desarrollando sus propios coches auto conducidos.
Sin embargo, los dos fabricantes de coches más grandes del mundo, no se han unido a la tendencia. Volkswagen y Toyota cuentan en la actualidad con estrategias a largo término que apuestan solamente porque apenas ciertas funciones sean realizadas por los propios coches, por ejemplo, encargarse del tráfico lento “bumper-to-bumper” y del parqueo del vehículo.
Volkswagen, el productor de coches más grande, cree que el deseo de una libertad de movilidad individual está para quedarse. El segundo fabricante de coches más grande del planeta, Toyota, ha contratado ha contratado el mayor experto en robótica de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de los Estados Unidos y donó 50 millones a la Universidad de Stanford y MIT para desarrollar un coche inteligente.
A pesar de que Toyota está trabajando en una opción de vehículo automático, el motorista humano seguirá siendo el eje de sus futuros vehículos
Mientras Toyota se encuentra desarrollando una eventual opción de vehículo automático, la compañía intenta mantener el motorista como centro de sus futuros vehículos. En una entrevista al Financial Times, el alto ejecutivo de la compañía, Kiyotaka Ise dijo: “Para nosotros, es como un tren sin operario. Siempre hemos querido mantener a los conductores en el vehículo y con todo el control”.
Aún nadie puede decir quién tiene la razón, si la gente de Google con su creencia de que el futuro del mundo automotriz estará desprovisto de conductores o la Volkswagen y Toyota quienes están contentas de que Google tome el riesgo, primeramente, a pesar de que la apuesta parece estar dividida 50/50 por el momento.
El tiempo y la respuesta de los usuarios lo dirán todo, sin embargo, es muy interesante ver este “choque de trenes” entre las compañías líderes en fabricación de coches y la líder en tecnología en relación a este novedoso E interesante mundo de los vehículos automáticos .