La relación entre Twitter y adolescencia marca tendencias respecto al futuro de las redes sociales. Los jóvenes de hoy no sólo son actuales usuarios de las redes, sino que definen con su comportamiento cómo se usarán en los próximos años, porque parten de sus propias premisas y conceptos y esto condicionará su evolución posterior.
Lo interesante de seguir cuentas de usuarios que, como todos nosotros en su momento, viven inmersos en una fiesta de hormonas incontroladas y un cierto grado de inconsciencia es que vuelcan en la red, sin tapujos ni dobleces, su código de valores; y según estos valores se comportarán digitalmente casi el resto de sus vidas. Porque al fin y al cabo, puede que maduremos y nos hagamos socialemnte más hábiles, pero en poco variamos aquello que en nuestros 20 primeros años de vida hemos ido arraigando en nosotros…
Pero como éste es un terreno enorme, me voy a centrar en dos aspectos:
1. Privacidad. Y
2. Monitorización.
1. Twitter y Adolescencia: Privacidad.
Siguiendo cuentas de usuarios adolescentes se percata uno en seguida de que el concepto de privacidad que tienen es sustancialmente distinto al de usuarios más maduros. Aunque Enrique Dans tiene razón al desmitificar el concepto de «nativo digital», al menos en lo que respecta en sus capacidades para relacionarse con las herramientas digitales, lo cierto es que esa relación cotidiana desde la infancia con Interenet y la RRSS les ha llevado a integrarlos en sus vidas como algo natural, incluso de forma ingenua.
Por eso se puede observar que en muchos casos no parecen ser conscientes de que todo lo que publican en Twitter, por ejemplo, está abierto al resto de la humanidad. De forma que lo que antes sería un diario íntimo oculto a la mirada del mundo, hoy es un conjunto de tuits accesibles a cualquiera.
Parece no impotarles que incluso sus propios padres puedan leer algo que, cuando no existían las RRSS, les estaba especialmente vedado. Quizás tenga que ver con el cambio en las relaciones paternofiliales, hoy tan cercanas a la amistad…
Pero por otro lado, también se puede intuir un uso deliberado, mucho más premeditado y calculado de lo que pudiera creerse: gran parte de lo que publican en Twitter tiene como destinatarios a compañeros y personas cercanas, dentro de sus círculos, como estrategia de comunicación y de relación. Un uso totalmente instrumental de las redes en general y de Twitter en particular (por ese carácter de conversación digital en perpetuo movimiento), orientado a construir su entramado de relaciones, haciendo del Timeline de esta red social se convierta en una herramienta de construcción de su mundo social…
2. Twitter y Adolescencia: Monitorización.
Cualquier marca que se precie trabaja hoy en día con seriedad y dedicación la monitorización de las redes y de Internet. Es parte de la estrategia digital y de Social Media.
Pero normalmente restringimos esa monitorización a dos áreas: 1) qué piensan los usuarios de nuestra marca y 2) cómo trabajan las marcas de nuestra competencia la comunicación y el marketing digital (en sentido amplio: marketing y comunicación digital, SEO y SEM, social media y social media marketing…).
Son dos áreas centrales. A cualquier marca le es imprescindible conocer las opiniones de sus posibles usuarios para satisfacer aquello que demandan de ella y para entablar una verdadera comunicación digital. Y monitorizar a la competencia es una manera de aprender y mejorar.
Pero nos olvidamos con demasiada facilidad de lo que hacen los usuarios en las redes al margen de esto. Sólo cuando deseamos iniciar una campaña de marketing digital, perfilamos el PO al que nos queremos dirigir y aprovechamos la analítica de las redes para escoger a los usuarios a los que queremos llegar en función de sus gustos y hábitos específicos, por ejemplo. Y en la mayor parte de los casos, aprovechamos parámetros o indicadores concretos que las propias redes, como Twitter, nos ofrecen.
El caso es que una marca que se dirija a un Targert fundamentalemnte adolescente dispone, además de todos esos parámetros convencionales, de un caudal de información mucho más rico y clarificador: todas esas conversaciones cruzadas y abiertas que entablan en tiempo real a través de Twitter y en las que exponen sin miramientos todo tipo de pensamientos e intimidades…
Cierto que es difícil reducir este flujo de información a parámetros estadísticos con los que poder perfilar nuestras estrategias de comunicación y marketing, pero es evidente que una buena monitorización de este tipo de cuentas puede aportar a las marcas un material valiosísimo con el que afinar aún más su trabajo.
Y el caso es que no se suele aprovechar porque aún no se hacen verdaderos esfuerzos de monitorización al respecto, como si esas conversaciones en principio superficiales y cuasi infantiles no significasen nada… cuando, en realidad, contienen una cantidad enorme de información acerca de un número cada vez mayor de usuarios de esta red social
Podríamos pensar que esto que decimos respecto a Twitter sucede con otras redes sociales, como Facebook, pero si analizamos con calma, veremos que la relación entre Twitter y Adolescencia es, al menos a día de hoy, muy singular y aporta información que no es posible conseguir por otras vías…
¿Nos detenemos a ver qué sucede por esas cuentas…?
Derechos de la imagen: Abigail Silvester