La humanidad siempre ha estado formada de nómadas. En la antigüedad ser nómada estaba basado en viajar libremente de un lugar a otro, teniendo como única guía las estrellas y las estaciones para buscar alimentos. Todo esto incluía proteger a las tribus de los predadores, para luchar por la supervivencia de la especie.
Previo a la civilización que conocemos actualmente y a la tecnología, moverse de un sitio a otro guiándose por los sentidos era algo totalmente aceptado.
Sin embargo, desde la aparición de la sociedad moderna nuestro estilo de vida ha cambiado. Nuestras preocupaciones han pasado de ser guiarnos por las estrellas a preocuparnos por llegar a fin de mes. Gastamos la mayor parte de nuestro tiempo, dinero y energía en conseguir cosas que no necesitamos. Y todo porque nos preocupamos por nuestra supervivencia, y la supervivencia de nuestros seres queridos. Queremos lo mejor para ellos, y para nosotros.
Parece que al fin y al cabo nuestros intereses no han cambiado tanto con respecto a los de nuestros antepasados, ¿verdad? Lo único que queremos es sobrevivir, y llevar una vida buena, llena de privilegios, pero todo esto conlleva responsabilidades, trabajar duro, muchas horas al día y todos los días de la semana.
Pero, ¿quién no quiere un descanso? A la mayoría de nosotros nos encantaría embarcarnos en una aventura y explorar el mundo viajando de un continente a otro, sin preocupaciones. Dejar de preocuparnos por el dinero y preocuparnos por encontrar una buena con conexión wifi.
Actualmente esto es posible, tan solo hay que aprovechar la libertad que da la tecnología para poder trabajar y vivir en cualquier parte del mundo. La única condición necesaria es tener un espíritu aventurero y un trabajo que no dependa de una ubicación geográfica particular.
Este estilo de vida se conoce como freelancer o nómada digital. Y seguramente muchos piensen que este es el trabajo perfecto por qué ¿A quién no le gustaría viajar mientras se trabaja? Ahora bien, no todo es tan bonito como parece, los nómadas digitales no pasan el tiempo bebiendo cocos frescos tumbado en una hamaca entre las palmeras de una playa paradisíaca como muestran las imágenes, ¡trabajan y mucho!
Sara Lopez, española que el pasado agosto se mudó a Dinamarca a cursar sus estudios universitarios y como consecuencia de eso, con tan solo 18 años, encontró un trabajo como freelancer nos cuenta su experiencia.
¿Por qué y cómo decidiste ser freelancer?
Un mes después de mi llegada a Dinamarca encontré un cartel en la universidad que decía: “Se requieren estudiantes españoles.” Fue algo totalmente inesperado, jamás me imaginé que iba a trabajar usando mi lengua materna en Dinamarca.
El trabajo consistía en marketing digital para una empresa danesa de accesorios masculinos, Trendhim.
Como bien todo sabemos el marketing digital se puede hacer desde cualquier parte del mundo, y siendo viajar una de mis aficiones favoritas decidí embarcarme en esta aventura.
¿Con que frecuencia viajas?
Normalmente paso la mayor parte de mi tiempo en Dinamarca, debido a mis estudios universitarios. Pero cada tres meses aproximadamente suelo hacer una escapada por Europa.
Hoy en día, tras siete meses en este cargo he trabajado desde cuatro países (Dinamarca, España, Alemania y Bélgica), cuando estaba enferma en casa, cuando tenía que ir a visitar a mi familia a España, e incluso cuando me apetecía hacer alguna escapa con mis amigos. Lo único que necesito es mi ordenador y una conexión wifi.
¿Echas de menos tu hogar? ¿Cada cuánto tiempo vas?
Siempre una de mis aficiones ha sido viajar, desde los 12 años empecé a irme sola al extranjero. Y con 14 años hasta los 17 años pasaba mis veranos en Chicago. Por lo que se podría decir que todo es cuestión de acostumbrarse.
La última vez que fui a España fue en navidades para ver a mi familia y amigos y cuidar algunos asuntos como ir al médico o al dentista.
Yo creo que, aunque pase menos tiempo con mi familia, a la hora de volver a casa disfrutamos más de nuestra compañía.
¿Qué consejo le darías a alguien que quiere ganar dinero online mientras viaja?
Mi consejo sería estar lo más preparado posible antes de tomar una decisión tan importante como esta si se quiere mantener un buen estilo de vida. A la hora de irse al extranjero hay que tener en cuenta muchos factores, por ejemplo: el tiempo, si de verdad necesitas un cambio en tu vida, la facilidad de encontrar apartamentos y la calidad de vida.
Siempre se puede emprender esta aventura sin tener ni la menor idea de lo que se está haciendo y aprender con el paso del tiempo. Sin embargo, es mucho más fácil tener un punto de apoyo hasta que tu negocio como freelancer empiece a funcionar con éxito.
¿Alguna reflexión final?
Se podría decir que esto es como vivir en un sueño con los ojos abiertos, trabajar haciendo lo que más te gusta, viajar.