Redes Sociales y escritura

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Cantautores que están fuera de las grandes discográficas y que publican poemarios en pequeñas editoriales. Poetas con miles de followers que no tienen presencia en la prensa literaria especializada. Escritores con miles de ejemplares vendidos fuera de los grandes sellos… Y todo ello gracias a la relación entre Redes Sociales y escritura (así, a campo abierto).

Sin entrar en grandilocuencias y sin ejercer de críticos literarios, lo cierto es que el fenómeno es llamativo.

¿Los motivos? Dos, muy evidentes:

1. Redes Sociales y escritura: El que resiste gana.

Lejos de la idílica idea de quienes no están familiarizados con el social media, esta situación no es el resultado de un boom fulgurante. No hay más que ver las fechas desde las que las cuentas de Twitter o Facebook de estos autores están abiertas. No daré nombres en este post, pero de timeline en timeline, o de muro en muro, te encuentras con publicaciones que se remontan a 2008, 2009, 2010, 2011… Un trabajo lento y continuado.

¿Se pueden conseguir resultados con las RRSS? Es evidente. ¿Y sin inversión económica en social media marketing? Estos autores son un ejemplo más. Cuesta y llevará su tiempo. Pero con una buena estrategia, se consigue.

Quien quiera ahorrarse sus errores, tendrá que prestar atención al camino que han seguido hasta donde están.

2. Redes Sociales y escritura: Adaptarse a las reglas 2.0.

El segundo de los motivos es comprender que las RRSS tienen sus reglas y la escritura ha de adaptarse a ellas.

Work In Progress: Una parte del contenido de estas cuentas gira entorno a esta idea de Work in progress, de obra en construcción continuada, pero, en este caso, accesible a los demás a través de la Web.

Del borrador privado al público. De la obra construida en soledad e intimidad a la inmediatamente expuesta. En muchos casos, sin filtros previos.

Este trabajo sin red tiene la gran ventaja de estar desprovisto de apariencia publicitaria alguna, y esa sencillez llega.

Compartir: Los autores entregan gratuitamente una parte de su trabajo y se abren a sus seguidores. Y, a cambio, consiguen una fidelidad y una proximidad con sus lectores difícil de conseguir por otro medio. Y, además, un feedback que les permite conocer en profundidad eso que se denomina Horizonte de Expectativas del lector.

Es el mismo mecanismo que utiliza cualquier marca, pero aplicado a la marca personal en este caso literaria o musical. El diálogo con el seguidor, el fan, el lector, es un enorme beneficio para el propio autor, que puede acercar su obra a quien será el destinatario final.

Aforismo y viralización: Cómo no reconocer que construir contenidos viralizables es clave en todo esto. El gran misterio. Pero en el caso de la escritura el aforismo es el rey. Frases cortas y de calado. 140 caracteres. Epigramas. Viejas formas de escritura que reviven gracias a la inmediatez  y velocidad del social media. Contenidos de consumo rápido, pero que llaman la atención y permanecen en la memoria: Viralizables.

Como las citas de personajes ilustres, estas letras se comparten sin cesar porque siempre contienen un mensaje compartible y co-vivible. Un momento de epifanía, si se quiere. He ahí uno de sus secretos…

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Transfronterizo por vocación. Sosias (o a la inversa) de Mario Herder. Mezclando literatura con Web 2.0. Puedes encontrarme en rcostas.com y colaborando aquí, en Digital Marketing Trends.

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