Consultar otros emprendedores líderes en nuestro segmento es de vital importancia para el éxito de nuestro proyecto
El primer paso es darle la oportunidad a nuestra idea, compartiendo tiempo con otros emprendedores para poder ver cómo puede funcionar. Si es posible, debemos consultar líderes del segmento en el cual planeamos emprender, gente con la cual tengamos algún contacto o que por lo menos nos brinden algún tipo de consejo. La idea es hablar con ellos acerca de los aspectos del negocio y de su fundación, cómo invirtieron su tiempo, que obstáculos tuvieron que enfrentar, las sorpresas con las que se encontraron, entre muchas más preguntas.
Este tipo de conversaciones resultan ser cruciales para los futuros emprendedores. Después de un buen rato, la idea detrás de cualquier negocio empieza a lucir menos abstracta y más realizable, por lo que nos podemos proyectarnos ejecutándola.
El siguiente paso es realmente importante, y se trata de encontrar un cofundador, con un “background” y una disposición de trabajo diferente a la nuestra, en otras palabras, que seamos dos emprendedores distintos. Se trata de que ambos estén conectados de forma profunda con dos aspectos diferentes del producto, ese balance natural hace más fácil distribuir las actividades claves del negocio.
Lo siguiente es comprender que el emprendimiento se basa en encontrar nuevas aproximaciones o soluciones a problemas, por lo que la inconformidad puede ser una parte importante de ese proceso. Por ello, al conformar un equipo de trabajo entre emprendedores, es relevante tratar de que sea lo más diverso posible desde aspectos como la edad, sexo, experiencia en el segmento, background, disposición, entre muchos otros.
Puede que nos sintamos más cómodos o relajados al trabajar con personas como nosotros, sin embargo, emprender involucra encontrar nuevas aproximaciones a los problemas existentes, por lo que, como ya lo señalamos, sentirnos incómodos puede convertirse en una parte vital del proceso.
Fallar no es una opción, pero sí una posibilidad
Muchos emprendedores no reconocen el riesgo de asociarse con los inversores equivocados hasta cuando ya es demasiado tarde. Por esta razón, es vital que una de las prioridades principales a la hora de emprender sea la de buscar los inversores correctos. Y un buen inversor se reconoce porque tiene un historial de construir negocios exitosos a largo término y que les interese o importe el problema o situación que estamos tratando de solucionar.
Sin embargo, puede que a pesar de tener todos los anteriores puntos en cuenta como emprendedores, fallemos en nuestro propósito, por lo que es importante tener siempre en cuenta que fallar no es una opción, pero sí una posibilidad.