No cabe duda de que el consumidor de información está cambiando constantemente, y con él los dispositivos y los métodos de mostrarla. Es posible que tú mismo estés leyendo este artículo desde tu smartphone. Lo que antes leíamos en un periódico, en el autobús de camino al trabajo o sentado en el sillón de casa, ahora lo tenemos filtrado, desglosado por intereses y accesible en cualquier lugar. Es por esto que las empresas se ven obligadas a adaptar el contenido de sus plataformas a diferentes dispositivos y hábitos, dotándolas de funcionalidades específicas en función de los mismos.
Steve Jobs aseguraba que:
«El diseño no es sólo cómo se ve o se siente. El diseño es cómo funciona».
Sólo tengo que pensar en mi día a día para darme cuenta de que al editar un prototipo desde el propio dispositivo móvil en el que se va a visualizar, inevitablemente pienso en integrar todo tipo de funciones a tiempo real, con herramientas como Sketch o Invision. Además, dichas plataformas añaden funcionalidades específicas de edición en dispositivos móviles. Evidentemente, no es lo mismo editar directamente sobre una pantalla táctil que sobre un equipo de sobremesa.
Nos enfrentamos a un mercado que avanza a la velocidad de la luz. Al poder utilizar las plataformas desde diferentes dispositivos, no sólo debemos pensar en contenido con una sola profundidad, sino que ya existen conceptos como 3D Touch, acciones por voz, reconocimiento de huella dactilar y un largo etc., y todo esto con unas conexiones a la red que pueden traernos una cantidad de datos increíble en unas milésimas de segundo.
Con todos estos datos y con la tendencia de evolución actual, si eres un profesional especializado en UX, como es mi caso, sabrás de lo que hablo cuando digo que nunca se deja de estudiar. Además, cuando inicias un proyecto, ya tienes que contar de antemano con que el concepto “responsive” es cada vez más amplio y variable.
Voy a citar un caso muy concreto que estoy seguro que si no utilizas, al menos conoces: WhatsApp. Inicialmente esta aplicación de mensajería instantánea nació con un concepto y una usabilidad muy clara: enviar mensajes de un dispositivo móvil a otro (o a un grupo de dispositivos) mediante el teclado táctil, o no, del mismo. Actualmente, sin embargo, cuenta con un millón de funciones más como enviar mensajes de voz; adjuntar imágenes o vídeos de manera individual o en grupo, etc. Es más, ya no está destinada única y exclusivamente a smartphones, sino que podemos transcribir mensajes de voz a través de nuestro smartwatch sin siquiera sacar el teléfono del bolsillo.
Cambios y tendencias en cuanto a dispositivos
Como se puede comprobar, la evolución diaria dentro de los entornos y dispositivos de todo tipo es bastante notable. A continuación os cito alguna de las novedades más significativas:
-
3D Touch
Un forma fácil de navegar en distintos niveles. Hace unos meses, Apple anunciaba su nuevo Iphone 6S y con él, un nuevo sistema multitouch que han bautizado con el nombre de “3D Touch”. Este sistema crea diferentes “capas” de navegación en función del tiempo y la presión con la que tocamos la pantalla. Inicialmente fue concebido para aplicaciones nativas desarrolladas por Apple tales como mail o camera, pero ya son muchas, por ejemplo Twitter o Evernote, las que han sacado partido a esta función dando opciones como tomar notas dentro de un texto escrito anteriormente, o escribir un nuevo tweet simplemente manteniendo presionado el icono de la App.
https://www.youtube.com/watch?v=cSTEB8cdQwo
-
Cada vez más pequeño. El universo Smartwatch.
El mercado de los wearables es cada vez más amplio y los reyes de esta rama son los Smartwach. Este tipo de dispositivos tienen varias ventajas. La principal es que son prácticos. Al llevarlos en la muñeca podemos visualizar notificaciones, realizar llamadas, escribir mensajes, editar notas etc., sin necesidad de manejar ningún otro dispositivo. A tal punto llega la utilidad de estos dispositivos que ya podemos controlar toda la domótica del hogar (encender y apagar luces; cambiar de canal de la televisión…). Es por esto que algunas plataformas, como es el caso de Spotify, desarrollan Apps específicas para estos dispositivos e incorporan funcionalidades como cambiar de canción; buscar artista, etc.
https://www.youtube.com/watch?v=0TKk2hlsP8Q
-
El poder del sonido. Reconocimiento de acciones mediante la voz
Como decía anteriormente, ya no es necesario visualizar un elemento para realizar una acción. Existen otros métodos y uno de ellos es la voz. Son varias las aplicaciones de mensajería que nos permiten escribir mensajes a través de la voz. Esto no es ninguna novedad, pero sí que lo es en dispositivos como los Smartwach. Si esto lo combinamos con otras funcionalidades relacionadas con la posibilidad de dar órdenes a distancia (encender un altavoz bluetooth, por ejemplo) el potencial es increíble.
https://www.youtube.com/watch?v=myPX7fTMmmM
-
El futuro de los wearables
Realidad aumentada y realidad virtual de uso cotidiano. A día de hoy existen varias aplicaciones basadas en conceptos que se centran en la realidad virtual o realidad aumentada. Con dispositivos como Hololens, en un futuro no muy lejano formar a médicos en entornos reales con situaciones programadas de antemano, o bien trazar un recorrido a seguir en un entorno real con diferentes marcadores, estará a la orden del día.
En resumen
Vivimos en una evolución constante que se ve cada vez más acentuada en lo que a dispositivos se refiere. Las opciones se multiplican, a la vez que avanza la tecnología y surgen nuevas y creativas propuestas que aplican estos avances. Al mismo tiempo, los usuarios quieren más, y demandan innovaciones y mejoras constantes en las prestaciones. Sería muy interesante intentar predecir cómo serán los dispositivos que nos depara el futuro, qué funcionalidades ofrecerán y cómo se adaptarán las plataformas a ellos. Debido al ritmo, casi vertiginoso, con el que se producen los cambios y la evolución, me atrevería a decir que se trata de un reto “casi” imposible.