En su lucha personal (y corporativa) por impulsar una publicidad no sexista y una sociedad en la que las mujeres nos aceptemos tal y como somos (sin medidas de 90-60-90), Dove regresa a las pantallas con su última campaña: Dove One Beautiful Thought.
La agencia de publicidad parisina de la empresa Ogilvy & Mather ha sido de nuevo la encargada de crear esta campaña publicitaria de Dove basada en las mujeres reales creada en dos fases:
- Una primera, en la que un grupo de mujeres elegidas por Dove escribió en un diario personal como se sentía con respecto a su cuerpo.
- Una segunda fase en la que las mujeres acuden a un café donde se encuentran ‘dos amigas’ hablando. En realidad son dos actrices interpretando los comentarios escritos en el diario. Una de ellas recrimina a la otra todos sus defectos físicos (los defectos descritos por la participante real en el diario).
https://www.youtube.com/watch?v=3tM2Z0-zFcw
El claim de la campaña es claro: Si no aceptas decirle eso a otras, ¿por qué sí a nosotras mismas?
Dove refuerza con sus mensajes publicitarios su esfuerzo impulsado desde la escuela de la Autoestima, un organismo creado para apoyar a las niñas a sentirse bien con su cuerpo.
Esta campaña publicitaria en favor de la mujer se une a otras producidas recientemente por Ogilvy París para Dove como son:
– La campaña en pro del cabello rizado entre las niñas: un spot que trata de eliminar los prejuicios acerca de que un cabello rizado es menos bonito y sedoso que uno liso.
– Legacy (Legado): publicado a finales de 2014, Legacy es un experimento sociológico que demuestra como las opiniones de las madres sobre sus cuerpos afectan a la visión que sus hijas tienen de su propio cuerpo. En el vídeo, las niñas señalan sentirse inseguras con las mismas partes del cuerpo que sus madres han indicado previamente por separado.
Desgraciadamente, ninguna de estas campañas ha llegado a las pantallas españolas pero… ¿ha supuesto esto que no se conozcan? Ni mucho menos, estas campañas como sus sucesoras corren como la pólvora en las redes sociales gracias a su poder viral.
Dove sigue demostrando una vez más lo rentable que resulta lanzar una campaña feminista. ¿Cuándo veremos en España anuncios así?