En una economía de mercado donde Internet se ha convertido en el principal medio de comunicación con los consumidores es lícito que nos asalten dudas como las que siguen: ¿cuál es la estrategia online que debo seguir para anunciar mis productos y/o servicios? ¿de qué medios o herramientas me conviene servirme para mis campañas de marketing digital? A menudo oímos hablar de toda una serie de canales de publicidad, sin saber exactamente a qué apunta cada una de ellos o qué beneficios puede aportarnos.
Palabras como remarketing, SEM o afiliación han pasado a formar parte de nuestro argot en marketing digital y adquiere más sentido que nunca detenerse a analizarlas
En este artículo nos encargaremos de desvelar algunas pinceladas clave para entender en qué nos puede ayudar cada uno de los conceptos.
SEO (Search Engine Optimization): trabajar el posicionamiento orgánico de nuestro website en buscadores como Google, Yahoo o Bing requiere una inversión continuada, y cuyos resultados se vislumbran a medio-largo plazo. El algoritmo de los robots que rastrean las webs está en continuo cambio y evolución, lo que exige estar actualizados en todo momento. Que nuestra página esté indexada entre las primeras posiciones de los resultados es fruto de largas y cuidadosas campañas de marketing digital. Entre las técnicas que destacan para mejorar el SEO están el linkbuilding (SEO off-page) o la inclusión de URLs amigables en nuestra web (SEO on-page) con un slug (parte modificable de la URL) más reducido y congruente con el contenido.
SEM (Search Engine Marketing): se trata de marketing digital mediante pago por clic (PPC). Los resultados son prácticamente inmediatos, y con toda seguridad aumentaremos el tráfico en nuestro site. Para obtener una mayor visibilidad la inversión se eleva, puesto que sigue un sistema de pujas en el que el anunciante que pague un mayor PPC estará más presente. Sin duda, el medio más conocido es Google AdWords y con su herramienta Planificador de Palabras Clave obtendremos un precio orientativo del precio mínimo del clic y de su puja media. Los costes de este tipo de publicidad varían sustancialmente según la keyword -y otras variables, como la geolocalización- que escojamos para nuestro anuncio.
SMM (Social Media Marketing): existen múltiples vías para trabajar el Social Media. En primer lugar, será importante que nuestra web contenga un blog para mantener informados a nuestros usuarios/compradores sobre las novedades del sector. La labor de blogging exige redactar contenidos originales, a fin de evitar que los buscadores detecten duplicidad de contenido con otras webs y nos penalicen. También resulta crucial mantener unas redes sociales activas para generar una conexión adecuada con tu target, y lanzar campañas de marketing digital en Facebook Ads y Twitter Ads para dar a conocer tus productos. Otra alternativa que no debes desestimar es la edición de vídeos: en numerosas ocasiones una marca ha logrado convertirse en un fenómeno viral por publicar un vídeo inédito y creativo.
Remarketing (o retargeting): otras acciones a tener en marketing digital se agrupan bajo el apelativo de remarketing o retargeting. En este caso, se trata de sacar partido a las visitas que recibimos, pero abandonan la página sin consumar nuestro objetivo (bien sea una venta o una suscripción a nuestro servicio). Este recurso nos lo posibilitan Google AdSense y las cookies que memorizan los hábitos de nuestros usuarios. Cuando un internauta haya navegado por nuestra web consultando nuestra oferta, en una fase posterior navegando por otros sites se encontrará con publicidad display relacionada con el contenido que visualizó.
Comparadores y marketplaces: en caso de que nuestro objetivo sea vender los productos de nuestra tienda online, estos canales nos supondrán una gran oportunidad para atraer tráfico de potenciales compradores. Los primeros de ellos suelen seguir un modelo de monetización a CPC, mientras que los segundos nos cobrarán una comisión por venta (CPA). Este tipo de publicidad requiere que tengamos un data feed optimizado con nuestro catálogo.
Email Marketing: existen infinidad de aplicaciones para ejecutar envíos masivos y newsletters a nuestros clientes/usuarios. Lo que debemos tener en cuenta a la hora de contratar este servicio es el nº de suscriptores únicos (se suelen ofertar varios packs con diferentes tarifas) y que la plantilla de los emails sea personalizable. En negocios B2B se ha concluido que las mejores tasas de apertura se consiguen los días centrales de la semana (de martes a jueves).
La conclusión fundamental, y nuestra recomendación, es mantener una estrategia multi-canal para garantizarnos el máximo alcance en nuestras campañas de marketing digital. Sin olvidar que para gestionarlas podremos recurrir a las conocidas plataformas de afiliación.